San Martín Centro de Cultura Contemporánea cerró sus puertas ayer después de siete años de recorrido en el corazón de Vegueta, donde se erigió en uno de los principales espacios expositivos de arte moderno y contemporáneo en el Archipiélago y de escaparate para la promoción de los creadores locales, así como en un centro vivo y muldisciplinar que entretejió un variado programa de conciertos, talleres, mesas redondas y ponencias.

La sala de arte, adscrita al Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) desde su inauguración en 2011, se despide de la capital grancanaria para dar paso a la reestructuración del emblemático edificio en que se alojaba, proyectado en el siglo XVIII como el primer hospital de la ciudad, y que acogerá el futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, impulsado por el Cabildo de Gran Canaria. Este proyecto museístico se constituirá como el futuro centro de exhibición de los fondos de arte antiguos y modernos que conforman el patrimonio artístico de Canarias, que custodian los centros inscritos en la red de museos de la citada corporación insular y conservados, sobre todo, en los depósitos de la Casa de Colón y del CAAM.

La última apertura de San Martín reunió ayer a una cuadrilla de visitantes y turistas que agotaron las horas finales del centro disfrutando de sus dos últimas exposiciones: la muestra El paisaje como objetivo [1982-2004]. José Miguel Alonso Fernández-Aceytuno, comisariada por Isabel Corral, basada en una selección de los proyectos más destacados que concibió este arquitecto a lo largo de dos décadas de trayectoria; y la colectiva Los pasos perdidos, comisariada por el crítico de arte Jonathan Allen, que recupera las obras de seis artistas olvidados en la intrahistoria de la cultura grancanaria del siglo XX: José Arencibia Gil, Sergio Calvo, Elvireta Escobio, Carlos Morón, Chelín Reino y Cirilo Suárez.

Sin embargo, muchos de los visitantes desconocían los planes de reconversión del centro en la futura pinacoteca de Bellas Artes. "No tenía ni idea de que se iba a levantar un nuevo museo, pero me parece una idea muy interesante", manifestó Mari Carmen Quintana, natural de Las Palmas de Gran Canaria, quien, admirada por las obras de Sergio Calvo, valoró "las posibilidades infinitas de este edificio". También Bellazmira García, salmantina afincada en Suiza, dedicó su mañana dominical a visitar el centro y se confesó "sorprendida por la oferta cultural que hay en esta ciudad". "Y este plan de un Museo de Bellas Artes suena muy bien para completar la gran oferta de museos que hay en esta parte de la ciudad", declaró la turista.

Obras

Una vez bajado el telón de San Martín, el edificio se someterá a una primera fase de "obras de urgencia" para frenar el deterioro grave que sufre el inmueble, afectado por termitas, sobrecargas y quiebra de la estructura, que el Cabildo de Gran Canaria encargó al estudio Romera y Ruiz Arquitectos mediante un procedimiento negociado sin publicidad. Este despacho quedó en segundo lugar en el concurso de ideas para el futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, fallado en 2015, que ganó el despacho Linazasoro & Sánchez Arquitectura, pero cuya propuesta ganadora fue desestimada por el actual equipo del gobierno insular.

Finalmente, el Cabildo grancanario adjudicará el proyecto de rehabilitación del centro a la propuesta económica más barata que se presente a la convocatoria del contrato de obra y acondicionamiento del citado inmueble, con un presupuesto de 2.381.230 euros, y cuyo plazo expira mañana, 20 de febrero. La ejecución de las obras dispone de un plazo estimado de nueve meses, una vez adjudicadas, con el objetivo de inaugurar el nuevo Museo de Bellas Artes en primavera de 2019.