El Festival Cero tiene voluntad de permanencia y la puesta de largo ayer jueves de su tercera edición, la segunda que se celebra en el anexo a la Plaza de la Música -en la capital grancanaria-, tiene mucho de ello. El espacio en el que se asienta nada tiene que ver con su estreno. Salvados los errores del pasado, el Festival Cero ha venido este octubre con la intención de saldar un par de cuentas pendientes con la escena musical de la Isla -Xoel López, con banda, y el primer concierto de Lori Meyers en Canarias-, además de apostar por un puñado de artistas nacionales y locales cuyo trabajo bascula entre la canción de autor, el rock y el pop. Catalogar de indie o neoindie lo que suena a la orilla de Las Canteras al abrigo del Cero, sería un vago calificativo, porque las etiquetas, lejos de ayudar, confunden al público que se deja llevar por estos modismos de temporada.
Estilos al margen - todo se reduce a buena y mala música, bien o mal compuesta o interpretada-, la primera jornada del Festival Cero tenía ayer de su parte la víspera de festivo, y que el barrio de Guanarteme ya estaba de celebraciones antes que los tres protagonistas cumplieran con sus compromisos.
El jueves del Cero de 2018 cruzaba la medianoche con la estela de Coque Malla. El ex de Ronaldos llegaba a la Isla con La gira irrepetible, tras el tirón de orejas al partido Vox que se apropió de una de sus canciones No puedo vivir sin ti, pieza que hizo con Los Ronaldos en 2008, y que recuperó el madrileño para el directo Irrepetible, sin el que el partido de ultraderecha entendiera el mensaje. Su concierto tuvo que esperar hasta después de medianoche -fuegos artificiales de por medio-, y es el tercero que celebra de las últimas fechas de la gira este año. Tras la capital grancanaria, Coque Malla seguía en ruta hacia Benidorm, donde actúa mañana en el Iberia Fest, con ocho fechas más por delante, además de dos conciertos en México en noviembre, y un fin de fiesta en dos noches en La Riviera, en Madrid, el 6 y 7 de diciembre.
Del concierto de Coque Malla poco se puede contar por razones del cierre de este periódico, pero el cantante y guitarrista se mostraba ayer contento de regresar a Gran Canaria, donde conoció la noticia de la concesión del Premio de Músicas Actuales 2018 a Cristina Ronsenvinge. "Bravo hermanita! Qué alegría, qué merecido y qué buena noticia! Enhorabuena", era el post con el que Malla felicitaba en Twitter a Rosenvinge. Horas antes, y tras completar las pruebas de sonido, el cantante subía a su cuenta de Twitter un video grabado desde La Puntilla, en el que se congratulaba de estar en una ciudad que le es familiar y le trae buenos muy recuerdos: "Me flipa esta ciudad. El destino me trajo a vivir aquí durante cuatro meses en la primera época de Los Ronaldos y cada vez que vuelvo me acuerdo de lo feliz y libre que me sentí. ¡Nos vemos esta noche en el @festivalcero".
El Festival Cero tuvo ayer otros atributos además de Coque Malla. Las puertas del recinto abrieron a las 19.30 horas, a la espera de cubrir las más de 2.000 entradas despachadas para cada uno de los tres días entre abonos e invitaciones.
Una hora después ya era notoria la presencia de espectadores en la zona de restauración, ya con la mirada puesta en el escenario con la primera banda del día, Avernessus. La veterana formación de La Palma venía con el repertorio de Azul terminal, publicado el pasado año, el quinto disco de un proyecto que ha tenido acomodo en el Festival Cero, además del peso del concierto inaugural.
Mientras, antes y después, Baked Belda marcaba el ritmo en el rol de dj de continuidad, hasta que al filo de las 22.00 horas tomaba el escenario La Bien Querida, la banda de la bilbaína Ana Fernández-Villaverde. Con el repertorio de su último trabajo Fuego (2017), la artista del sello Elephant daba cuenta de su estancia en la Isla en Twitter con el mensaje "Prueba de sonido bajo el sol". Canciones que pivotan sobre los sentimientos y las relaciones personales que reivindican el lenguaje del pop. Por delante quedaba Coque Malla, y el reclamo del segundo asalto, hoy sábado, con otra banda local de apertura, Nimañana, y otras dos formaciones nacionales: Zahara y Xoel López.
