La primera edición del Festival Arena Negra no ha podido concluir de manera más apoteósica. 22.000 personas acudieron al evento musical durante sus dos jornadas en la playa de Gran Tarajal. Las últimas actuaciones de Orishas, Marta Soto, David Otero, Nalaya Brown y Claritzel & La Sabrosa lograron convocar a 12.000 personas sobre la arena.

El público que acudió la segunda noche de conciertos no solo era de Fuerteventura, sino de diferentes rincones del archipiélago, tal y como pudo comprobar en primera persona Marta Soto, quien se encargó de inaugurar el escenario de Gran Tarajal en la noche del sábado. La onubense tuvo oportunidad de dialogar entre tema y tema con el público, a la vez que compartían las canciones.

El cambio de estilo llegó con la puesta en escena de Nalaya Brown. La potente voz la cantante vibró en toda la playa: por algo es todo un referente mundial de la música dance. Y aunque su estilo está vinculado a la música electrónica, para la noche de Gran Tarajal elaboró un repertorio más comercial y latino.

El estilo fresco con un toque ochentero de David Otero llegó después para demostrar que el pop de hace tres décadas y las vanguardias musicales actuales pueden confluir perfectamente en trabajos como "1980", último disco de Otero del que dio cuenta ante el público de Gran Tarajal.

Tanto los éxitos de su etapa cuando era miembro del El Canto del Loco, como ahora en solitario, encontraron la complicidad de la gente convocada en la playa. Temas como "Peter Pan" o "Castillos de Arena", que David Otero dedicó a "todos los que aman y disfrutan del mar", dejaron claro que el público había llegado al Festival con las letras aprendidas.

Pero, por segunda vez pasada la media noche, en esta ocasión después de las doce y media, Gran Tarajal volvió a vibrar como pocas veces lo ha hecho. La pieza con la que Orishas arrancó el espectáculo hizo que el público saltara, gritara, cantara y bailara. Desde el primer segundo sobre el escenario, el trío cubano se metió a la gente en el bolsillo con su energía, su música y, sobre todo, su espontaneidad.

Banderas cubanas ondeaban en diferentes puntos de la playa de Gran Tarajal, traídas por la propia concurrencia en homenaje a los artistas. Y si los de Orishas se habían ganado al público, este también se ganó a los de Orishas. Como llegó a declarar Yotuel Romero, miembro del grupo, sobre el escenario de Gran Tarajal, "hoy nos sentimos como en casa. Hoy estamos compartiendo este momento con la gente del barrio, con la gente linda, entre isleños".

Tras concluir la actuación el trío cubano de Orishas, el turno fue para Claritzel & La Sabrosa, que versionaron los grandes éxitos de las divas de la salsa y el merengue. Con el siempre afamado tema "Quimbara", Claritzel & La Sabrosa arrancaron con un espectáculo que también contó con las versiones de otros grandes temas como "Last Dance", de Donna Summer, que sonó en la playa de Gran Tarajal a ritmo de salsa.