Un cuadro de surrealismo abstracto, realizado por un grupo de quince estudiantes de 4o de la Eso del Instituto Poeta Tomás Morales, se alzó ayer con el primer galardón de la 25a edición de los Premios de Pintura Escolar Fundación Disa-La Regenta. La obra fue realizada tras una visita de los alumnos a la exposición Hábitos modernos de Beatriz Lecuona y Óscar Hernández y destaca por mostrar una explosión de colores muy vivos bajo un fondo neutro. Un original trabajo que, curiosamente, transmite calma y tensión en el espectador.

Estudiantes de diecisiete colegios e institutos de Gran Canaria acudieron al acto de entrega de unos premios que todos los años concede este centro de arte. El evento sirvió para inaugurar esta muestra, que estará abierta al público hasta el 2 de febrero, integrada por los 32 murales realizados por 326 alumnos que participaron en las actividades formativas que programa el Departamento de Educación y Acción Cultural de La Regenta. Las obras, y la diversidad de estilos, mostraban el talento de estos futuros artistas. Los dos accésit fueron al 1o de Bachillerato del Instituto Pérez Galdós realizada durante la exposición Tiros al Aire de Carlos Matallana y a 1o de la Eso del Colegio Hispano Inglés realizada en la exposición El fin del mundo como obra de arte. Finalmente también hubo dos menciones especiales a los institutos de Teror y Carrizal.

Anabel Meneses, de 16 años, habló como portavoz del instituto ganador. "La obra la hicimos en tan solo una hora", señalaba la joven. "Como era una exposición abstracta se nos ocurrió la idea de hacerlo con manchones y luego darles la vuelta, sin perder mucho tiempo en los detalles". La joven asegura que le llamó mucho la atención el estilo de Lecuona y Hernández repleto de intervenciones minimalistas que hacían alusión a algún aspecto de la vida diaria. Anabel, que también forma parte de un grupo de rock llamado Mad 214, añade que "como no había figuras, decidimos sacarlo todo como de tres focos de luz".

De manera paralela al concurso, la sala de arte incluye la exposición Objetivo 25, un proyecto llevado a cabo por alumnos de segundo de bachillerato del Instituto Primero de Mayo que, coordinado por su profesor de dibujo y fotografía David Pedrós, y partiendo de la obra de Paco Guillén, utiliza esta técnica para llegar a un aprendizaje artístico cooperativo