"Nos queda mucho por delante, en octubre nos vamos de gira a Estados Unidos, y luego habrá sorpresas". El cantante de Vetusta Morla, Juan Pedro Martí Pucho resolvía con esta aseveración cuando se le cuestionaba cuál es el futuro inmediato que depara a la banda madrileña cuando completen las fechas de la gira Mismo sitio, distinto lugar, tanto en España, con una intensa agenda en festivales, con la excepcionalidad de las dos fechas canarias, y el tour americano que comienza el 1 de octubre en la ciudad de Boston, y que hasta el día 16 pasará por Washington, Nueva York, Chicago, Dallas, Los Angeles y Toronto, entre otras plazas.

"Supongo que tendremos un tiempo de desconexión para ocuparnos de la parte creativa", apunta David García el Indio , batería de Vetusta Morla. Y es que como bien reconocía ayer horas antes del concierto en el Gran Canaria Arena, "esta gira está siendo larga, puede ser más larga, y no sabemos lo que pasará. Vamos manejando los plazos y según va avanzando la gira se va viendo hacia donde puede ir todo".

En este sentido, el cantante de la banda puntualiza que "cada uno se toma la desconexión como quiere y como puede, unos la aprovechan para desconectar de verdad y otros para seguir conectados desde ottro lugar". Los proyectos propios que mantienen los miembros de la banda "se hacen en paralelo", sentencia Juan Pedro Martí. "La verdad es que dentro de la banda están las dos vertienes, los de no hacer nada y los de no parar".

En medio de esa vorágine de conciertos en festivales, que Vetusta Morla activa el 8 de junio en el Festival Les Arts, en Valencia, y según avanza el batería, "lo que si haremos, cuando tengamos hueco, es dar rienda suelta a la parte creativa que tanto necesitamos y tanto nos gusta para poder seguir haciendo canciones".

El éxito de crítica, el arrope del público y los reconocimientos en forma de premios que han esculpido una carrera que tuvo su primer episodio en Un día en el mundo (2008), fruto de una década de búsqueda del sonido y personalida de Vetusta Morla, precisa de una reflexión en el seno del grupo. David García señala que "hay que tener perspectiva, respecto al paso del tiempo, cómo nos sentimos como personas en a banda y ser capaces de adecuarnos a esos momentos vitales para encontrar puntos de conexión y seguir haciendo cosas juntos, si es realmente el ánimo".