El CIcca, en la Alameda de Colón, en la capital grancanaria, acoge mañana jueves 20 de junio a partir de las 20.00 horas la representación de la obra Pim, pam, pum de Eugene Ionesco, obra que será interpretada por los alumnos de Distrito Teatro, iniciativa de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento capitalino que dirige Profetas de Mueble Bar.

El recinto cultural de la capital grancanaria, como ha ocurrido en ediciones precedentes de esta actividad, volverá a colgar el cartel de "agotadas las localidades" para presenciar el trabajo englobado en la programación de Distrito Cultura de la concejalía que dirige Encarna Galván, y que cuenta con la supervisión de Profetas de Mueble Bar, y los tres directores y actores que integran la compañia grancanaria: Fernando Navas, Juan Ramón Pérez y Carmelo Alcántara.

Un grupo de 60 alumnos han participado desde abril en esta iniciativa gratuita, enfocada a los amantes y aficionados al teatro a partir de los 16 años, a los que no se les exigía contar con experiencia previa.

Distrito Teatro se ha venido desarrollado en los distritos capitalinos de San Juan, a cargo de la actriz Carol Cabrera, y en Mata y La Ballena, en ambos casos bajo la responsabilidad de la también actriz Yanara Moreno.

Tras casi tres meses de aprendizaje, los 60 alumnos culminarán su formación representando ante el público la citada obra, durante la cual mostrarán los conocimientos adquiridos en el taller-montaje, en una representación sumamente compleja por la dificultad que entraña dirigir a un grupo tan extenso.

En esta ocasión, dentro de la programación Es jueves, es teatro de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento capitalino, se llevará a las tablas la referida obra de Ionesco, considerado el padre del teatro del absurdo. Un dramaturgo y escritor franco rumano, cuya producción teatral se distingue por construir las obras de un sólo acto, aplicando, a juicio de los expertos en su obra, "técnicas tales como el ambiente sofocante, el lenguaje sin sentido y las situaciones ilógicas para enfatizar la extrañeza y el aislamiento humanos".

Fernando Navas considera que este espectáculo de Eugene Ionesco aborda un tema árido, ya que en una ciudad que vive feliz, de repente se presenta la muerte y de forma inexplicable la gente va cayendo, lo cual despierta lo mejor y lo peor del ser humano.