La montaña sagrada de Umiaya, que las crónicas glosan como el templo de peregrinación de los aborígenes canarios, se alojaría en el Macizo de Amurga, según recoge un estudio de Proyecto Tirajana que, además, resitúa el histórico Ansite, enclave donde se sellara la rendición indígena ante las tropas castellanas el 29 de abril de 1483, en esta misma localización entre los barrancos de Tirajana y Fataga y, por ende, en el corazón de Umiaya. Ambas hipótesis se inscriben en el marco de un ambicioso proyecto de investigación global sobre la Caldera de Tirajana, auspiciado por las áreas de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, con la colaboración de El Museo Canario y a cargo de la empresa arqueológica Tibicena, que nace con el objetivo de recuperar la historia aborigen de este gran yacimiento asociado al Centro-Museo de La Fortaleza, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana.
Estas nuevas investigaciones en el entorno de La Fortaleza dibujan un nuevo mapa en la historia indígena de Canarias, donde múltiples expertos de renombre, como Álvarez Delgado, Martín de Guzmán o Morales Padrón, registraron ubicaciones diversas y contradictorias del templo perdido de Umiaya en la Caldera de Tirajana -desde lo alto del campanario al Risco Blanco o la Montaña de los Huesos- o, incluso, negaron su existencia a falta de pruebas arqueológicas que acreditaran un papel ceremonial.
Sin embargo, el arqueólogo Marco Moreno, director de Tibicena, desveló ayer que los últimos trabajos de campo acometidos en el entorno de la caldera de Tirajana resultaron en el hallazgo de un viejo acceso a los riscos, con restos de una antigua muralla, grabados rupestres, cazoletas -agujeros en el suelo de roca con posible uso ceremonial- y ocho plataformas fruto de un trabajo intencionado para explanar el terreno. Además, en paralelo, el equipo exhumó entre los archivos históricos del museo un plano datado de 1792 con motivo de un litigio sobre el uso de las aguas de la zona, con toponimia antigua que sugiere que Umiaya se localizaba en Amurga.
A falta de una prueba definitiva de Carbono 14 que permita establecer la antigüedad de los restos orgánicos recuperados en la Fortaleza, el equipo de Tibicena defiende esta posible radicación del templo sagrado de los antiguos pobladores canarios, toda vez que su próximo paso estriba en dilucidar también "el papel de La Fortaleza con respecto a Umiaya".
Asimismo, el mismo plano de 1792, sumado a otros documentos históricos fechados en esta período, identifican enclaves concretos de la Fortaleza de Amurga bajo los términos Insite o Ansitio, lo que, a juicio del equipo de arqueólogos, abre una nueva vía para revisar la supuesto localización de Ansite. En esta línea, Moreno apuntó ayer que la radicación de este enclave mítico en el macizo de Amurga cobraría un doble sentido, en cuanto a que, en los prolegómenos de la conquista, los aborígenes canarios habrían acudido a este refugio en busca de la protección de los riscos y, a un tiempo, de los dioses de Umiaya.
En cuanto al progreso del Proyecto Tirajana, Moreno destacó que este yacimiento se erige en el gran referente arqueológico para investigar el pasado prehispánico de Gran Canaria, debido a su antigüedad, que se prolonga desde el siglo V hasta el XVI, y su excepcional estado de conversación. Precisamente, el pasado mayo, esta misma empresa anunció la recuperación y restauración parcial de un conjunto de cerámica en una de las casas prehispánicas de la base de la Fortaleza Grande..
En este sentido, el Proyecto Tirajana se sustenta en dos pilares fundamentales, la investigación y la divulgación, tal como destacó la conservadora de El Museo Canario, Teresa Delgado. En el marco de este proyecto, el equipo ha realizado un total de 28 dataciones en La Fortaleza y otros yacimientos próximos, lo que consolida este espacio arqueológico como el de más dataciones de ciclo corto -las más fiables- en el Archipiélago, "que serán claves para entender mejor cómo era la vida en las sociedades que habitaron Gran Canaria antes del siglo XV".
Estas conclusiones fueron presentadas ayer en El Museo Canario con la presencia del consejero de Turismo y Cultura en funciones del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano; el director general de Patrimonio Cultural en funciones, Miguel Ángel Clavijo; y el nuevo alcalde de Santa Lucía, Santiago Rodríguez. Este último anunció que esta misma investigación se exhibirá en una exposición en el Centro-Museo de La Fortaleza el próximo octubre.
