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El color y sabor de La Habana bajo una carpa

'CirCuba' sorprende al público grancanario con sus bailes folclóricos, malabarismos, acrobacias, humor, música en vivo y artes visuales

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CirCuba en Las Palmas de Gran Canaria

Pasen y vean. ¡El espectáculo está a punto de comenzar! Se encienden los focos, en el escenario se observa una calle de La Habana, suena la música y comienza la función. Un colorido elenco de bailarines entra en escena al son de los ritmos cubanos. ¡Bienvenidos a CirCuba!

Niños y mayores se sumergen en un universo de colores, ritmos y sonidos intrínsecos a la isla caribeña. Una invitación de la compañía cubana que insta a la alegría, como remedio contra la oscuridad y el estrés del día a día, viajando hasta la mismísima Cuba sin moverse de la ciudad.

El público mira asombrado, sin perder detalle y sin dejar de comer roscas o de tomar algún rico cóctel caribeño, cómo vuelan los acróbatas por encima de sus cabezas o cómo las trapecistas son capaces de hacer posturas imposibles. Se ríen con el simpático mimo, aplauden después de cada actuación y hay alguno de ellos que hasta sale a participar en medio de la pista.

Así se presenta el Circo Nacional de Cuba en la capital grancanaria, como parada clave en su gira por Europa de casi un año, debido al importante lazo histórico que une ambas islas. La carpa blanquiazul, en honor a la bandera cubana, se encuentra en Las Palmas de Gran Canaria desde el pasado viernes 26 de julio y hasta el 18 de agosto.

Como dato a destacar, CirCuba no es un circo convencional con animales. La compañía ofrece números circenses muy tradicionales que se han perdido o se están perdiendo, con doce interesantes actuaciones que presentan malabarismos entre el baile, la música en vivo, las acrobacias, el humor y las artes visuales. Un claro ejemplo de circo empático, en el que 42 profesionales formados en la Escuela Estatal del Circo de Cuba exponen sus grandes dotes artísticas para que el público no pierda el interés ni la ilusión por el arte circense, que se remonta unos 3.000 años atrás.

Entre sus actuaciones, el público puede sorprenderse con un extraordinario número de báscula, realizado por un elenco de acróbatas, en el que consiguen proyectar a varios de ellos hacia lo más alto de la carpa. Unos proyectiles humanos que también realizan el espectáculo de la barra rusa, en el que ejecutan numerosos saltos mortales a gran altura para volver a caer en la estructura.

Por otro lado, un dúo de artistas presentan un show en las alturas, sobrevolando el escenario con sus aros aéreos, todo ello mientras realizan asombrosas piruetas colgadas solamente de sus trenzas, lo que lo hace aún más espectacular y especial.

Asimismo, otro número que deja al público con la boca abierta, literalmente, es el de cuerda fija, en el que los acróbatas saltan a la comba mientras realizan una serie de increíbles cabriolas, como mortales de dos en dos o una torre de tres personas. Todo ello, mientras el numeroso público asistente vitorea ¡"olé"! al unísono, una y otra vez, como muestra de asombro y celebración por su hazaña.

Pero sin duda, el espectáculo más visual y atractivo a la vista es el que se ofrece con el escenario a oscuras, mientras se refleja en la penumbra un conjunto de hermosas y relucientes mariposas en colores neón junto a dos acróbatas brillantes que flotan por los aires a enorme velocidad.

Música y danza

Todo ello, muy bien amenizado por un simpático mimo entre sus diferentes actuaciones, que hace saltar al público al escenario cada vez que se lo propone, con graciosas y genuinas intervenciones, que logran ponerle el broche humorístico al show.

Y por los bailes folclóricos cubanos, como la rumba, el merengue, el mambo, la salsa o el chachachá, que son acompañados por una excelente banda sonora de ritmos típicos, tocada en vivo por una orquesta local. La música supone una invitación irresistible para que el público no quiera dejar de mover el esqueleto desde el comienzo hasta el final del evento.

La significativa particularidad de CirCuba es el estilo de vida y la forma de ser de los cubanos, que comparte una gran similitud respecto a la de los canarios. Ese matiz es el elemento que otorga ese gran colorido, alegría y creatividad al espectáculo, que se presenta como el plan ideal para conocer, según el propio Ministerio de Cultura de Cuba, el inmenso valor cultural de la música, danza y las diferentes disciplinas circenses que tiene este país caribeño. Un espectáculo en el que la sonrisa es la principal protagonista y las risas están más que garantizadas.

La compañía del Circo Nacional de Cuba ofrece su espectáculo CirCuba en Las Palmas de Gran Canaria en diversas sesiones diarias, con la excepción del miércoles como jornada de descanso, a las 20:00 horas los lunes, martes y jueves; o a las 19:30 y 21:30 horas los viernes, sábados y domingos.

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