El dramaturgo y director colombiano Fabio Rubiano es el autor del texto del montaje teatral El crimen de la calle Fuencarral que se estrena con carácter absoluto, con dirección de Mario Vega, en el Teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria los días 10, 11 y 12 de octubre, en funciones que darán comienzo a las 20.30 horas.

Este espectácuilo fue presentado este viernes en el Pérez Galdós con la presencia de Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo grancanario, Encarna Galván, concejala de Cultura del ayuntamiento capitalino, Juan Márquez, viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Mario Vega, director de la obra, Francis González, concejal de Cultura del ayuntamiento de Agüimes y Tilman Kuttenkeuler, director general de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria.

El crimen de la calle Fuencarral está coproducida por el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria y la productora Unahoramenos. Al Ayuntamiento de la ciudad y al Cabildo de Gran Canaria, patronos de la Fundación, se suma la colaboración del Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Agüimes.

El citado montaje, que cuenta en su reparto con Marta Viera, Ruth Sánchez, Efraín Martín y Abraham Santacruz como protagonistas, se aborda en clave de farsa trepidante y se inspira en los textos periodísticos que Benito Pérez Galdós escribió para el periódico argentino La Prensa como cronista de uno de los sucesos más conmovedores acaecidos en España en 1888: el asesinato de Luciana Borcino en su domicilio madrileño, cuyo posterior proceso judicial terminaría con la ejecución a garrote vil de la única culpable, Higinia Balaguer, que se convertiría en la última persona ajusticiada de manera pública de la historia en España.

Tras las últimas direcciones de Me llamo Suleimán (2012), Los Malditos (2016) y Tal vez soñar (2017) y Ana, también a nosotros nos llevará el olvido, el director de escena Mario Vega se compromete con el segundo texto estrenado por el Laboratorio Galdós partiendo siempre de la maestría del novelista canario y de la pluma actual de Rubiano, para demostrarnos que, una vez más, que la tragedia siempre está al lado de la comedia, y que la realidad a veces se tiene que transmutar en teatro para hacerla creíble.

Al respecto Mario Vega explica que "el drama genera protección al público de antemano porque éste se prepara para lo que sabe que va a padecer, mientras que la comedia le invita a entrar en un juego sin prejuicios aparentes para terminar sorprendiéndolo. El mensaje cala mucho más empleando este último recurso y en este montaje hemos buscado la verdad del hecho escénico desde la farsa".

Cuatro actores

La mayoría de actores y actrices del reparto interpretan a lo largo de una hora una treintena de personajes distintos tanto femeninos como masculinos. La única actriz que interpreta a un solo personaje es Ruth Sánchez, que encarna a la infeliz, Higinia Balaguer. El resto, Marta Viera, Efraín Martín y Abraham Santacruz, deben representar cada uno de ellos hasta nueve personajes distintos sobre el escenario, modificando sus voces y sometiéndose a un exigente y considerable trabajo tanto físico como actoral.

El crimen de la calle Fuencarral se desarrolla sobre un singular escenario funcional articulado con módulos en el que destaca la sencillez, una atmósfera limpia en la que predomina la ausencia de utilería y la economía escenográfica. La iluminación del montaje la firma Iván Negrín y los recursos audiovisuales son de Juan Carlos Cruz.

Fabio Rubiano confiesa haber disfrutado durante el proceso de escritura de un viaje que lo trasladó siglo y medio atrás para vivir una historia con elementos dramáticos claros y con personajes contradictorios. "Los materiales jurídicos, literarios, y hasta sensacionalistas manejados como soporte informativo fueron a veces esquivos, pero una vez se detectaron comenzaron a reproducirse, y ayudaron a dar una imagen del universo, de la época y de los personajes", advierte el dramaturgo colombiano.

Hay que recordar que el polémico y dilatado proceso que siguió al luctuoso suceso que conmocionó a la España de la época, acabó en ejecución, la última que se llevó a cabo en público con garrote vil en España. Partiendo de los materiales periodísticos de la época, todos ellos cargados de ambigüedades en la composición de los hechos sucedidos alrededor del caso, las coartadas, las posiciones personales, y los análisis del tiempo, Fabio Rubiano ha escrito una atractiva dramatización de los hechos, en clave de comedia, que enganchará al público como lo hizo el crimen de la calle Fuencarral hace más de 130 años.

La producción El crimen de la calle Fuencarral, al igual que Ana, también a nosotros nos llevará el olvido (estrenada el año 2018), se incluye en el gran proyecto denominado Laboratorio Galdós, una iniciativa que tiene lugar en el contexto del amplio programa del Bienio Galdosiano impulsado entre 2018 y 2020 por el Cabildo grancanario, articulado como una iniciativa de experimentación que se desarrolla con la participación de diferentes agentes escénicos (desde dramaturgos a público y escolares, pasando por directores de escena y actores) y que persigue establecen una línea transversal de investigación alrededor de las artes escénicas contemporáneas.

El recorrido de exhibición del montaje El crimen de la calle Fuencarral tiene garantizado para el año 2020 el escenario del Festival de Teatro de Manizales y funciones en espacios escénicos de Medellín y Bogotá, en Colombia.