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Entrevista | Aurora Tang

"No somos ecologistas ni trabajamos para la industria"

"Nos llaman multidisciplinarespero, en realidad, somos un grupo indisciplinado", manifiesta la directora de programación de The Center for Land Use Interpretation

Aurora Tang, en la Ermita de San Antonio de Tías, ante carteles de CLUI incluidos en la exposición 'El paisaje como producto cultural' de la Bienal ArteLanzarote. M.S.A.

Aurora Tang es directora de programación de The Center for Land Use Interpretation (CLUI), una institución fascinante nacida en California en 1994 que investiga todo tipo de paisajes culturales estadounidenses contemporáneos. Poética y analítica, la aproximación del CLUI al territorio construido oscila entre la ciencia y el arte y por eso es invitado por igual por entidades científicas y artísticas. Una de estas últimas, el Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote (MIAC), lo acoge estos días en el marco de la muestra El paisaje como producto cultural, comisariada por Alicia Chillida y exhibida en la Ermita de San Antonio de Tías en el marco del 10º Encuentro Bienal ArteLanzarote. En esta exposición el CLUI está representado con carteles de sus proyectos y un vídeo aéreo de una mina de cobre en Utah, propiedad de Río Tinto Group, que intercambian abordajes críticos innovadores con fotografías, textos y un vídeo sobre La Geria y El Jable de los ingenieros agrícolas Marta Peña y Jaime Gil. La muestra ha incluido además sendos tours por los mencionados paisajes autóctonos lanzaroteños guiados por Peña y Gil, así como un taller coordinado por Aurora Tang, quien habla en esta entrevista sobre la actividad del CLUI.

¿Qué es el CLUI?

Es una institución de investigación cultural sin ánimo de lucro, con sede principal en Los Ángeles y extensiones diseminadas en otros lugares, que identifica y examina la distribución, utilización y percepción de los paisajes construidos estadounidenses contemporáneos. Estudiamos las huellas que los humanos dejamos en nuestra interacción con la superficie terrestre porque nos informan sobre quiénes somos y qué es lo que hacemos. Estas investigaciones las difundimos mediante exposiciones, libros, envíos de información por internet y tours en autobús. Con frecuencia, muchas de estas inscripciones culturales en la Tierra resultan invisibles para la mayoría. Nosotros dirigimos la mirada hacia ellas pero dejamos que cada persona las interprete a su modo. No somos un grupo ecologista ni trabajamos para la industria. Nuestro único propósito es mostrar los usos del territorio de Estados Unidos.

¿Puede mencionarnos algunos de los proyectos del CLUI que se muestran en esta exposición?

No producimos exposiciones que no sean en nuestro propio centro. Cuando otra institución, como es el caso del MIAC, nos pide colaborar en una lo hacemos mediante posters de nuestras exposiciones, tours y otros programas que pueden verse como una retrospectiva del CLUI. Algunos de los programas que se representan en estos posters son Renovaciones subterráneas: los espacios arquitectónicos únicos de las cuevas del espectáculo, Bucle de retroalimentación: la gran pantalla de control de tráfico en Los Ángeles, Recorrido por los monumentos del gran vacío americano, Restos sumergidos: pueblos sumergidos en América, Pavimento paraíso: plaza de aparcamiento americana, Petróleo de Texas: paisaje de una industria, Hinterland: un viaje al exurbano del sur de California, Territorio en foto-color: las postales de Merle Porter, Márgenes en nuestro medio: un viaje al recorrido en autobús de Irwindale, Arquitectura perpetua: células de eliminación de uranio en América y Perecederos: una exploración del paisaje refrigerado de América, así como Con los pies en la tierra: sitios experimentales de accidentes de aviones de Mojave, Recorrido en autobús de alto voltaje, Cataratas americanas: con vistas a las cascadas urbanas, División unida: un retrato lineal de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, Murallas del desierto: defendiendo Las Vegas de la inundación, En mitad de la nada: lagos secos del Mojave, En objetivos: caer en los rangos de bombardeo estadounidenses, Tierra hueca: el mundo de los parques empresariales subterráneos y Pie de pájaro: donde el río de América se disuelve en el mar.

¿El tipo de investigación que hacen es más científica o más estética?

De ambos tipos simultáneamente. Actuamos en la convergencia de campos distintos y para cada proyecto empleamos los instrumentos que nos parecen más útiles. Quienes formamos parte del CLUI tenemos formaciones diversas: unos venimos de la historia del arte, otros de la práctica artística, la arquitectura, el cine, la edición, la música, la geografía, etcétera. Nos llaman multidisciplinares, pero en realidad somos un grupo indisciplinado, así es como nos gusta llamarnos. No somos expertos en nada. Lo único que nos interesa es formular preguntas y señalar lugares que pueden hablar por sí mismos.

¿Qué significa para el CLUI un geógrafo como John Brinckerhoff Jackson?

Un rasgo de J.B. Jackson que apreciamos mucho es que, incluso siendo profesor en universidades prestigiosas, como la de Berkeley o la de Harvard, nunca se identificó como un hombre académico, porque tenía curiosidad por todo tipo de paisajes, trataba con respecto los entornos cotidianos construidos, y, aunque aparentemente fueran menores, descubría en ellos importantes significados culturales. Además, su lenguaje era accesible a todo el mundo. Jackson es una figura determinante para nuestra comprensión de los paisajes como productos culturales.

¿Y qué significa para el CLUI un artista como Robert Smithson?

Como J.B. Jackson, Smithson ha sido igualmente decisivo en la formación del centro por la diversidad de sus intereses, que iban desde la geología y la antropología hasta el urbanismo, la teoría de la información y la ciencia ficción, y, por supuesto, por su modo de trabajar experimentalmente con el territorio. Su "Tour por los monumentos de Passaic" es un ejemplo extraordinario de cómo puede emplearse el formato tour, que en el centro usamos como herramienta de investigación.

Dice que no son ecologistas, con todo creo entender que son críticos con ciertas intervenciones en el territorio estadounidense, solo que lo hacen con una ironía que puede no resultar evidente para todo el mundo.

Es imposible ser neutral cuando uno se aproxima al territorio, imposible no ser crítico, pero en Estados Unidos el debate sobre el uso del territorio está cada vez más polarizado y creemos que el centro debe tener una postura distante para que pueda ser capaz de oír las múltiples voces que intervienen en estos debates y abrirse a nuevas perspectivas.

¿Qué le parece que el CLUI comparta esta exposición con los trabajos sobre Lanzarote de los ingenieros agrícolas Marta Peña y Jaime Gil?

Creo que hacemos una buena combinación. Ambos proyectos se aproximan al territorio de forma distinta, pero compartimos la curiosidad sobre los usos del tierra. CLUI se centra en Estados Unidos pero el mundo es más grande y necesitamos conocer lo que hacen otros grupos creativos con el paisaje. He aprendido mucho de Marta y Jaime.

¿Les interesa el fenómeno turís- tico?

Estamos muy interesados en los tours turísticos. A partir de los libros del antropólogo Dean MacCannell y del libro On the Beaten Track. Tourism, art and place, de Lucy Lippard, una historiadora del arte poco académica que también es fundamental para nosotros, nos interesa mucho el turismo, pero como Lippard y MacCannell también somos muy críticos con esta actividad. Todos compartimos la Tierra pero hay lugares de la Tierra que no tienen capacidad para recibir muchos visitantes.

¿Qué opina de la intervención de César Manrique en Lanzarote?

Manrique es un artista increíble. Me hace evocar la construcción del pueblo de Marfa por Donald Judd. Estoy especialmente interesada en este tipo de visionarios, creadores de mundos.

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