Obsesiva anarquía
Atlas vending / Metz Sub pop / Everlasting
Tenían que ser de Canadá. Y más concretamente de una ciudad tan propensa a los excesos como Toronto. Porque sólo de ese modo se entiende ese amor por el post-hardcore más anárquico e indigerible por el que se han paseado en su discografía. Su interés por no amoldarse a parámetros de ningún tipo recuerdan aquí un poco a sus paisanos Fountain en títulos arrolladores como No celling o Sugar pill.
Dulces excéntricos
Under the spell of joy / Death Valley Girls / Everlasting
Esta versátil formación liderada por Bonnie Bloomgarden representa, mejor que ninguna, a combos de difícil clasificación como Oh Sees o Black Lips porque aborda multitud de géneros que pasan por su excéntrica coctelera. La prueba está en este magnífico tercer álbum que va del pop al garage, del punk a la música tradicional, o del rock a la psicodelia, con títulos adictivos tipo Hold my hand o Bless out.
Sorpresa soñadora
Linger in somone’s memory with a lurid glow / . stomp talk modstone / Gezelling records
Es el mejor disco de shoegaze que se ha publicado en lo que llevamos de 2021. Y, cómo no, sus autores son un cuarteto japonés que vuelve a demostrar la facilidad de los nipones a la hora de hacer suyos y mejorar géneros de otros países. Temas tan delicados y embriagadores como Wander o Slowly ghost actualizan las enseñanzas de maestros del tipo The Chameleons y Flying Saucer Attack de forma ejemplar.
El artista asequible
Cheater / Pom Poko / Bella Union
Con dos discos publicados, esta banda noruega ha sabido sintetizar la esencia art-rock de los últimos veinte años. Me refiero, claro está, al sonido de combos de culto como US Maple, Trumans Water o Six Fingers Stellites a los que impregna de un tratamiento pop que resulta accesible para una amplia audiencia. Títulos como Danger baby o Baroque denial son joyas de aroma matemático, revoltoso y refrescante.
