“Yo no he dicho nunca, en absoluto, que el gerente no superará el periodo de prueba, y en cualquiera de los casos se respetará escrupulosamente la legalidad”. Así de contundente se expresó ayer el presidente del Cabildo, Antonio Morales, al ser preguntado sobre qué va a hacer el próximo 1 de marzo cuando se acabe el contrato de Christian Roig.
La situación de OFGC se abordó en dos ocasiones durante el Pleno del Cabildo, primero por una pregunta del portavoz del Ciudadanos, Ruymán Santana, al vicepresidente y líder del PSOE, Miguel Ángel Pérez, en la que le recriminó que él y la consejera de Cultura, Guacimara Medina, hayan renunciado a gestionar la OFGC por discrepancias con Morales y ahora “le dejen todo el poder político para que haga lo que al PSOE le parece inadecuado”.
La segunda pregunta, de la consejera del PP Aurora del Rosario, se dirigió a Morales para que explicara sus intenciones sobre los contratos del director y del gerente, cuya enfrentamiento ya parece insostenible. Aunque recordó que está en marcha un expediente de revisión del contrato de Chichon y de las denuncias de acoso formuladas por el gerente, el presidente mostró su respaldo al director y leyó una carta de apoyo de la Comisión Artística de la OFGC.
“Ante todo la legalidad y el prestigio de la orquesta. Frente al ruido, la bulla, el intento de desprestigio y las descalificaciones habrá firmeza; desde fuera no va a gobernar nadie la OFGC y desde dentro se hará todo lo posible para conseguir esa estabilidad”, dijo.
