La Casa-Museo Pérez Galdós inaugura la exposición ‘Laboratorio Galdós. Un camino de experimentación escénica’, que exhibe los materiales de los tres montajes teatrales resultantes del proceso escénico y que presentaron ayer su director, Mario Vega, y la consejera de Cultura del Cabildo, Guacimara Medina.
Si uno de los sustratos del Laboratorio Galdós estriba en mostrar las costuras de sus obras teatrales abriendo sus ensayos a la participación ciudadana, la exposición Laboratorio Galdós. Un camino de experimentación escénica (2018-2020) que inaugura hoy la Casa-Museo Pérez Galdós exhibe incluso las agujas, los hilos, los vestuarios, las pelucas, el atrezzo e, incluso, los premios concedidos a cada montaje hasta la fecha.
Este proyecto expositivo corona el triple viaje de los procesos creativos del Laboratorio Galdós, que resultaron en tres grandes producciones teatrales, Ana (también a nosotros nos llevará el olvido), El crimen de la calle Fuencarral y El último viaje de Galdós, que vivieron su estreno absoluto en el teatro al que el escritor grancanario presta nombre, entre los años 2018 y 2020, en el marco del denominado Bienio Galdosiano.
Así, esta muestra comisariada por Gemma Quintana, coordinadora de participación y del área pedagógica del Laboratorio Galdós, descubre la silla de ruedas donde cavilaba el escritor en el ocaso de su vida, interpretado por el actor Rubén Darío en El último viaje de Galdós, así como los vestidos de Concha Morell y Emilia Pardo Bazán, diseñados por Nauzet Afonso, y encarnadas por Marta Viera y Ruth Sánchez en la misma obra; la peluca que lució la primera en Ana, e incluso, la grúa que emulaba el garrote vil en El crimen de la calle Fuencarral, pero que nunca salió a escena, ya que se descartó en una de las sesiones de ensayo-error con el público, rebautizado en el proceso como “asistentes de creación”.
“Lo que se ve es un proceso de trabajo desde el ejercicio, no el resultado”, apunta Mario Vega
“Este comisariado es importante porque lo que se ve es un proceso de trabajo desde el ejercicio: no mostramos el resultado sino cómo se construye, con andamios y elementos que muestran un proceso no acabado”, señala Mario Vega, director del Laboratorio Galdós y de Unahoramenos, coproductora junto con el teatro capitalino. “Nos sentimos orgullosos de muchísimos de los elementos que componen esta exposición, que son elementos que se crearon para su uso en el espectáculo y que, en algunos casos, se descartaron en el proceso creativo”, añade.
Asimismo, la Casa-Museo Pérez Galdós ha organizado un programa de visitas guiadas a la muestra del 30 de marzo al 3 de abril, dirigidas por Abraham Santa Cruz, actor y ayudante de dirección del Laboratorio, que ya ha agotado las plazas previstas, pero el público que lo desee podrá visitar esta exposición hasta el 31 de julio. Además, el próximo 22 de abril, la casa-museo acoge una mesa redonda en la que los responsables del Laboratorio Galdós evaluarán la experiencia del proyecto.
Con todo, aunque la trilogía de montajes culminara su recorrido en el Teatro Pérez Galdós, cada una de las obras sigue girando por el territorio nacional y Ana (también a nosotros nos llevará el olvido) regresa a Galicia el próximo 27 de marzo para brindar una función única en el Teatro Principal de Orense. Y a comienzos de este mes, el Laboratorio Galdós anunció su salto internacional con una segunda edición que inaugura Clara y el abismo, su primera producción artística, que ve la luz en septiembre, con la mirada puesta en América, África y Europa.
