El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria presentó el Consejo Sectorial de Cultura el pasado 15 de marzo, al cumplirse el año del confinamiento, un estudio pormenorizado del impacto de la actividad cultural en tiempos de pandemia, que, alojado en la web www.lpacultura.com, concluye en que el área seguirá adoptando posturas valientes que, además de garantizar el derecho inalienable de acceso a la Cultura, refuerce al tejido cultural, un sector que se ahoga sin el apoyo institucional.

Las cifras de contrataciones y resultados no dan margen a la duda: desde que se decretara el estado de alarma y hasta final de año, el área que dirige Encarna Galván movilizó a 2.117 profesionales entre artistas y técnicos para la puesta en marcha de 223 eventos que fueron seguidos por 35.367 asistentes directos, pero con un alcance de 415.116, si se tienen en cuenta las reproducciones de los eventos realizados en streaming o las acciones directas en entornos digitales. Todo ello con una incidencia nula en cuanto a contagios.

Plan de acción

Cultura, en la línea de una estrategia que defiende la actividad cultural como instrumento de transformación social y desarrollo, inició 2020 con un ambicioso programa que sufrió una sacudida con la irrupción internacional de la Covid-19.Durante el confinamiento obligatorio se diseñó un plan de acción que, a diario, ofreciera la posibilidad de conectarse con la cultura.

Con la llegada de la desescalada, Galván presentó el proyecto Cultura en acción que, con el foco en los creadores canarios, se ha ido adaptando a los avances y retrocesos de la expansión del virus procurando que la cultura permanezca imbatible. Además, en la antesala del verano, se activó una propuesta que llevaba tiempo en la recámara: reconvertir Miller en espacio cultural para acoger distintos proyectos culturales. Numerosos festivales, eventos, exposiciones e iniciativas completan la defensa de la cultura en plena crisis.