Harley Quinn se convirtió en la heroína de moda cuando en 2020 se estrenó la película Aves de presa. Y así, desde entonces y hasta ahora, dicha fama no ha hecho más que aumentar. Quizás lo sea por esa ambigüedad extrema de la que hace gala al ser una heroína y una villana a la vez, al moverse entre la locura y la cordura con su estético leotardo rojo y negro y su sombrero de arlequín, o porque en su vida privada se alternen las relaciones con hombres o mujeres indistintamente.
Sea como fuera, las obras que giran en torno a la que es conocida como pareja del Joker primero y de Poison Ivy después, no han parado de publicarse en estos últimos tres años. Algo curioso para un personaje que fue creado sólo para un episodio de la serie animada Batman El favor del Joker como la nueva enemiga del Hombre Murciélago. Ahora, los fanáticos de los personajes DC pueden conocer a esta vivaracha mujer en centenares de obras.
Pero si hay un título imprescindible ese es Black, white and red (Ecc) en donde a través de 19 relatos, dibujados en un cautivador blanco y negro con trazos rojos, podemos penetrar con una claridad en todos los aspectos de su mundo a modo de una enciclopedia sobre la antihéroe de Gotham.
Así, en la inicial Harleen: rojo descubrimos cómo el personaje sufre trastorno de identidad disociativo, tendencias homicidas, síndrome de Estocolmo y psicosis compartida, además de los traumas típicos que deja la violencia doméstica. Con su viñetas realistas y académicas, el ilustrador Andy Khouri logra el relato más ortodoxo de todo el álbum donde Harley se somete a la terapia del color de la doctora Leah en el Asilo Arkham hasta ser rescatada por su amor Hiedra Venenosa que a la postre se convertiría en una de sus compañeras más duraderas.
Mirka Andolfo se marca el episodio más humorístico en el segundo, Víctima de la moda, donde vemos a Quinn compitiendo en una pasarela de moda con Selene (Catwoman) para lograr ser elegida la más elegante de toda Gotham City hasta que, tras unas rocambolescas peripecias y el robo de uno de los vestidos, todo acaba con ambas en el hospital. Aún así la historia recuerda cuando Hiedra Venenosa le inyectó un antídoto contra toxinas volviéndola inmune a todo tipo de venenos así como a químicos y enfermedades, entre ellos, el gas de la risa de Joker.
Tras Contad bien la historia, una especie de Rashomon en el que se representan las tres versiones de un robo en casa del Joker por cada uno de los implicados, llega el divertido ¿Quién es esa? donde, con el dibujo siempre realista de Juan Ferryra, Quinn tiene que participar en un concurso de rap para ganar una misteriosa cinta que pertenece al villano al que ella misma llama con cariño Mistah Jay y Puddin’. Aún así, el más didáctico es Vida y Muerte de Harley Quinn de Riley Rossmo en donde, en tan sólo diez páginas, asistimos a un cuento sobre el origen y fin del universo, pero en el cual, entremedias, la heroína tendrá que hacer uso de sus armas más habituales como un mazo gigante de madera, un revólver 15 centímetros o un bate de baseball.
De lleno en la experimentación, acaba de salir Desilvestración (Los Tebeos de Cordelia) de Silvestre, en el que el narrador se mete en la propia historieta para contarnos los entresijos de este fascinante mundo con un estilo parecido al de Calpurnio.
Mariano Pardo debut con Becky Riot (Astiberri) donde, con una estilo underground, pero claro y detallista cercano a Daniel Clowes o Charles Burns, se nos muestra la vida de una adolescente llena de frustraciones y complejos que logra convertirse en una agitadora social. Y, finalmente hay que citar el primer volumen de Perdidos en el futuro (Astiberri) de Damián y Álex Fuentes, en el cual, con un estilo entre naif y barroco, ambos autores toman como partida el acoso escolar para introducirnos en una interminable odisea de viaje espacio-temporal realmente apasionante y original.
