El director asturiano Nacho de Paz conduce a los 23 músicos del Conservatorio de Canarias en la acústica contemporánea con el trabajo musical y técnico del compositor Salvatore Sciarrino.
Más allá de Beethoven, Brahms, Rachmaninov o Amy Beach, ¿dónde queda la música de los días presentes? Un sinfín de compositores, John Cage, Shostakovich o Stravinsky, llenan las partituras del siglo XX y XXI, pero pocos son interpretados en las programaciones anuales de las orquestas canarias. A ello va el Festival Contemporáneo, cuya segunda edición celebra hoy el concierto del Ensemble Contemporáneo del Conservatorio Superior de Música de Canarias (CSMC), en la sede de la calle San Francisco a las 20.00 horas, de la mano del director Nacho de Paz, quien conducirá a los 23 intérpretes por la obra de Salvatore Sciarrino y el estreno de las composiciones de los canarios Marta Yanes y Wilfredo Angulo.
Dentro de sus estudios profesionales, Yanes concibió Desconcierto como un reflejo de sí misma, pues en los instantes en que la trazaba el volcán de La Palma erupcionaba y, criada allí, intentaba mantener la calma a la vez que su espíritu escuchaba inquieto. «La rítmica lenta del Ensemble crea un ambiente etéreo sin dar un tempo concreto, por el contrario, el violín solista es el contrapunto», explica la violinista. Inspirada en el trabajo de Philip Glass y de Magnus Lindberg, ha volcado su experiencia profesional e interior en esta pieza.
Angulo tuvo que, sin más remedio, encerrarse durante varios días para ser consecuente con su propio título: Claustrofonía. El clarinetista de orígenes venezolanos aúna sus conocimientos sinfónicos y los une a las sonoridades no convencionales de los instrumentos con la denominada técnica extendida. «La obra busca un tratamiento estético de lo contemporáneo procurando la coherencia dentro del discurso musical», comenta con respecto a su desarrollo.
Los solistas Garth Knox, Jacobo Hernández y Carlos Cordeiro refuerzan la labor educativa
Los motivos estarán acompañados por la firma insigne de Salvatore Sciarrino, a quien el director musical Nacho de Paz estuvo a punto de traer. El asturiano repite en el Festival con una propuesta exigente para los músicos del Ensemble, «este reto es un salto al vacío tremendo para ellos, ya que la idea era buscar un repertorio que les aportase mucho desde lo educativo». Quattro intermezzi e Introduzione all’oscuro son los títulos escogidos para una cita singular. «En los conservatorios se suele estudiar la música entre 1650 y 1900. Sin embargo, cada vez el hueco es más grande, por lo que es necesario que se incorpore el repertorio del siglo XX y XXI con nuevos retos técnicos. Muchos de estos estudiantes estarán en una orquesta profesional en la que tendrán que enfrentar cada semana estrenos y, si no tienen las herramientas adecuadas, no lo harán con completa satisfacción».
Tecnología y arte
Con el fin de combinar esa inexperiencia y entusiasmo inherente a la edad, ha habido un trabajo metodológico y pedagógico intenso gracias a la colaboración de solistas de la talla del violista Garth Knox, el violinista de la Klangforum Wien y ÖENM Jacobo Hernández, y el clarinetista Carlos Cordeiro, un referente en la materia tras haber tocado en Estados Unidos o Alemania. «El Festival ha logrado una jugada maestra: la presencia de artistas muy importantes con un mimo muy acertado al sector educativo, por lo que hay un puente entre lo académico y lo internacional que no sucede en otros sitios. Sin duda, ha logrado un regalo tanto para los estudiantes como para el público con conciertos de un nivel artístico tremendo», comenta con respecto a la propuesta naciente.
Tal es la proyección que el especialista augura un buen futuro: «Me han escrito grupos de referencia internacional preguntándome qué estaba pasando en Canarias ante una programación y artistas tan interesante. Es más, el Ensemble InterContemporain ha declarado ya que quieren venir. ¿Qué significa? Que las cosas se están haciendo bien. Puede haber, tranquilamente, propuestas para los próximos cinco años». Con el objetivo de ser lugar de referencia, el Contemporáneo trajo al propio Nacho de Paz, quien ha desarrollado su carrera en paralelo a la evolución científica de la que bebe la inspiración artística. «La tecnología ha determinado la evolución de las sociedades del XX a la vez que ha democratizado los recursos, nos rodea e influye en la creación».
«Me han escrito grupos internacionales preguntándome qué está pasando en Canarias», dice De Paz
En el año 82 tuvo su primer ordenador y, a partir de ahí, no hizo más que profundizar en un mundo que le ha llevado a hacer más de 400 estrenos mundiales, además de colaborar con las agrupaciones de referencia en el mundo actual, al estilo de PHACE o Vertixe Sonora. «Estoy habituado a la interacción entre lo acústuco, lo humano y lo tecnológico, por ejemplo, muchas veces tengo que preparar aplicaciones informáticas para combinar el vídeo con la electrónica y la dirección en directo, además de tener que sincronizarme con las imágenes o disparar el ordenador, hasta tener un asistente en la mesa de mezclas… Es mi camino natural».
