Televisión

El idilio de Cuarto Milenio y Canarias

Dos miembros del programa acuden a la Casa de Colón para investigar una de sus obras más enigmáticas y repasan cuáles han sido los hitos del misterio en las Islas

Luis Javier Velasco y Pablo Villarrubia durante su visita a la Casa de Colón.

Luis Javier Velasco y Pablo Villarrubia durante su visita a la Casa de Colón. / LP / DLP

Desde el incio del programa, Cuarto Milenio ha tenido en Canarias uno de sus principales feudos no solo en cuanto a seguidores, sino por la cantera de fenómenos interesantes. Dos miembros de su equipo, Pablo Villarrubia y Luis Javier Velasco, estuvieron en la Casa de Colón para investigar una de las obras a la que le rodean inquietantes elementos esotéricos, pero hablaron sobre los casos más relevantes de las Islas.

Uno de los programas más longevos y queridos de la historia de la televisión en España, Cuarto Milenio, que se emite todos los domingos por la noche en el canal Cuatro, y el único programa que ha permanecido en antena desde la aparición de esta cadena privada, mantiene un especial idilio con Canarias. Así lo reconocieron los periodistas Pablo Villarrubia y Luis Javier Velasco que la pasada semana estuvieron en la Casa de Colón para rodar un reportaje sobre una obra con tintes esotéricos situada en el museo colombino. 

El primero, como redactor del programa desde el año 2006. Y el segundo como enviado especial en las Islas desde sus inicios. Es la enésima vez que un equipo del programa que dirige Íker Jiménez se traslada a las islas y los motivos son muy contundentes. «Hay un interés en toda España por los misterios que ocurren en las Islas porque hemos constatado que las audiencias suben con los temas canarios», señala Velasco rápidamente. Pero es que, además, «Canarias es la comunidad de España que más ve Cuarto Milenio proporcionalmente a la población y la gente de las Islas está más atenta y más abierta a los temas de misterio», puntualiza Villarrubia. 

Pero el motivo de mayor peso es que nuestra comunidad «es un semillero de misterios históricos, arqueológicos o ufológicos e Iker tiene muchos amigos aquí como Nando Hernández o José Gregorio con los cuales podemos contar siempre». Por otro lado, Pablo Villarrubia Mauso, aunque nacido en Sao Paulo, tiene ascendencia en las Islas puesto que su madre es grancanaria, concretamente del barrio de San Telmo.

Reportajes

Villarubia ha recorrido 44 países en el mundo haciendo reportajes, ha trabajado en las revistas Año cero, Enigmas o Más allá, con Jiménez del Oso en el 86 en Brasil cuando el investigador rodaba En busca del misterio. Ambos periodistas enumeraron los numerosos misterios acaecidos en las Islas, pero destacaron principalmente tres casos. El primero sería el caso de los gigantes de Gáldar, un tema OVNI que ocurre el 22 de julio de 1976, en Las rosas, Gáldar. «Le sucedió a un taxista que llevaba a un médico para atender a una señora de urgencia en su casa y se encontraron una esfera luminiscente sobre unas tuneras. Eran transparentes y en su interior se formaban las figuras de dos humanoides enfrentados, hieráticos, con un mono y guantes en forma triangular», añade. Los dos podían ver las estrellas a través de esas figuras», aclara Velasco. «Estas dos entidades tenían dos metros y medio y esto ocurre en un momento en donde se dan varias apariciones en Gran Canaria y Fuerteventura donde varias personas ven un gran objeto luminoso esa misma noche». Pero lo más inquietante llegaría después ya que «esa esfera se volvió ígnea y descendió sendero abajo, flotando como si fuera un zepelín y la radicación de ese artefacto quemó una banda de 300 metro por cincuenta de cultivo de cebollas que luego creció con anomalías». Villarrubia subraya que «todo eso fue investigado por el ejército del aire de aquella misma época. Se hizo una investigación oficial y el médico Julio Padrón nos confirmó todo». Todo adquirió tintes de secreto de estado porque «nos contó cómo había sido interrogado con el juez instructor del ejército y cómo fue presionado para que desmintiera lo que había visto».

El segundo misterio más destacado sería el del barco Fausto «que fue una investigación que lleva más de 20 años y que fructificó en mi libro, El fausto: historia y misterio de una tragedia, que ya va por la cuarta edición, pero sobre el cual Cuarto Milenio se interesó mucho antes. «Consiste en la desaparición de un barco pesquero de La Palma», señala Velasco. «Un caso único en el mundo, con cuatro desaparecidos», añade. «Los recogió un buque inglés que le suministró agua y combustible, comidas o tabaco y se informó a las autoridades españoles que venían de camino, pero nunca más se supo de ellos ni volvieron a su origen». Un barco italiano lo encontró por segunda vez aunque en su interior «sólo encotraron un cadáver, desnudo, semimomificado». Cuando llevaban en tránsito a Venezuela, se rompió la cuerda que lo unía al barco que lo había rescatado y nuevamente desapareció».

El tercero sería el de la luz de Mafasca en Fuerteventura, «un fenómeno luminiscente, una especie de ampolla de luz o fenómeno OVNI en miniatura, pegado al terreno que se ve por toda la isla», señala. «Es el fenómeno paranormal más contundente de toda Europa, teniendo en cuenta que el monstruo del Lago Ness lo ha visto 50 personas, y es un fenómeno físico porque es real y visible». 

Villarrubia añade que «no fue debidamente estudiado, pero se trata de una luminiscencia inteligente porque juega y observa». A esto Velasco añade que «no sé si tiene un efecto maligno o benefactor entre los humanos, pero de no haber perseguido a un testigo, este no habría muerto por cansancio, y el que vive esto a quién se lo cuenta. Precisamente, ayer estábamos investigando y nos sale al paso un nuevo caso con lo que llegamos a 116 con nombres y apellidos. No sabemos si alguien ha tenido secuelas, pero hay gente a la que le da temor».