'Efecto Cinema': el esqueje del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria

El evento trae a Las Palmas de Gran Canaria cinco películas que no se han proyectado antes en las salas de cine comercial de la ciudad

La iniciativa del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria busca mantener vivo el cine independiente o de autor

Ofrece sesiones de cine proyectadas en el edificio Miller con precios a 4,50 euros por película o 7 euros la sesión doble

Algo ocurre en Las Palmas de Gran Canaria. La ciudad se ha convertido en un coladero cultural que pasa por alto el cine de autor. 'Efecto Cinema' es un proyecto que nace para responder a esa carencia de filmes independientes. Un parche para tapar el coladero. La iniciativa arranca hoy en el edificio Miller mediante el estreno de cinco películas que no se han proyectado antes en las salas comerciales de la ciudad.

'Efecto Cinema' pretende llenar el gran vacío emocional que ha dejado el cierre de las salas de cine de autor en la capital. Estas sesiones especiales del Miller están programadas los miércoles, con motivo del día del espectador, aunque en ocasiones también se ampliarán a los jueves. En cuanto al precio de la entrada, estará en 4,50 euros por cada proyección, o en 7 euros en caso de tratarse de doble sesión. Por el momento, el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, órgano director del evento, fija en el calendario los días 15, 16 y 22 de noviembre, y en diciembre para el 20, 21 y 27, aunque la intención es que el proyecto tenga continuidad durante todo el año.

No solo escasean las salas de cine que salgan del esquema Hollywood, los expertos en el 'séptimo arte' echan en falta que exista continuidad programática de actos culturales durante el año. Por eso, una de las motivaciones de este proyecto es que desempeñe el papel de nexo de unión con el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que el próximo año celebra su vigesimosegunda edición.

Escasean las salas con cine de autor y falta continuidad durante el año en actos que promuevan el cine

"Necesitamos sentir que hay una intervención directa sobre la actividad cultural de la ciudad. Mes a mes o incluso día a día", explica el director del Festival de Cine, Luis Miranda. Fuera de la semana del festival, la ciudad echa el freno a las iniciativas públicas que se interesan por incentivar el cine. Una falta de infraestructura que preocupa a Miranda "La última edición estábamos celebrando que en una semana se iban a ver 160 películas, pero el resto del año la programación queda desierta. Eso es lo que no puede ser", reivindica.

Abierta esta vereda, merece la pena reflexionar ante la falta de medios que existen. Las carencias en el ámbito cinematográfico que presenta la capital quedan patentes si se mira el largo listado de salas que han echado el cierre en las últimas tres décadas. La respuesta a esta cuestión no es sencilla e involucra tanto a empresas privadas como a instituciones públicas. "El cine no deja de ser un producto muy caro de elaborar, que se vende muy barato", mientras apunta a nuevas fórmulas para rescatar el cine independiente "quizá debería haber también alguna vía alternativa de colaboración con los cines que mantienen sus puertas abiertas para garantizar que hay una programación de emisión original de películas independientes".

El programa

El menú que ofrece 'Efecto Cinema' es variado. Las obras El sol del futurode Nanni Moretti y El mal no existe de Ryūsuke Hamaguchi son las apuestas de apertura del nuevo programa cinematográfico del Miller. Ambos títulos aclamados por la crítica iluminarán la pantalla de la sala del parque Santa Catalina los días 15 y 16 de noviembre, a las 18.00 y 20.30 horas, aunque lo harán en orden alterno cada día.

«Necesitamos sentir que hay intervención directa en la actividad cultural de la ciudad», reivindica Luis Miranda

Una semana después, el miércoles 22 de noviembre, Víctor Erice presenta Cerrar los ojos. El mes de diciembre lo ocuparán películas tan aclamadas como la ganadora de la Concha de Oro de San Sebastián, O corno, de Jaione Camborda, cinta que hará su debut en la capital grancanaria, o la película más premiada de la pasada edición de la Berlinale, Orlando, mi biografía política de Paul B. Para el cierre del año, el miércoles 27 de diciembre, Miller rescata un título de 1951: Scrooge de Brian Desmond Hurst, una adaptación de la novela de Charles Dickens.

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Primero fueron los Multicines Monopol con su cierre en octubre de 2020, y después le siguió el de las salas Cinesa en el Centro Comercial El Muelle el pasado 1 de mayo. Estas dos han sido los últimos reductos de una larga lista de locales orientados hacia la proyección de cine independiente. El declive de la industria en la capital afecta en especial a el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que empleó el espacio de Cinesa como sede en los últimos tres años. Esta ubicación suponía una "triangulación perfecta", según el responsable de la dirección del festival, Luis Miranda, de los tres puntos de encuentro de celebración del evento: el Museo Elder, el edificio Miller y el Centro Comercial El Muelle. Ahora, la organización del evento afronta las próximas ediciones con la búsqueda de salas profesionales como desafío. Una cuestión que Miranda responde con que "los festivales deben adaptarse a la ciudad, nunca al revés".