Arte

‘Argamasa’ refleja en la estética de la ruina la crisis de lo público

Abraham Riverón exhibe desde ayer en la Fundación Martín Chirino el resultado de su investigación en la Residencia Creadores 2023

El tinerfeño Abraham Riverón refleja la estética de la ruina como símbolo de la actual «crisis de lo público» a través de la instalación Argamasa que se exhibe desde el viernes 1 de diciembre hasta el 28 de enero de 2024 en la Fundación Martín Chirino de Las Palmas de Gran Canaria. Así lo aclara el propio Riverón en esta exposición que surge como resultado de la tercera edición de la convocatoria Residencia Artística Martín Chirino Creadores 2023, enfocada para dar visibilidad a artistas menores de 35 años.

Argamasa profundiza en la idea del patrimonio, el desecho, la basura, la transformación de los lugares históricos o los hitos monumentales públicos relacionados con los espacios de defensa de la Isla a través de una instalación sobre los restos y la ruina como forma de entender lo escultórico. Castillos que ahora son museos señalan al sinfín de fortificaciones, túneles y murallas que también son basureros y lugares ocupados de intimidad y supervivencia social. Al mismo tiempo, la ciudad en proceso de construcción y destrucción se convierte en un espacio arqueológico donde sus yacimientos y escombros son monumento del territorio, su historia e identidad. El título de la muestra surge porque «quería hacer una investigación sobre los elementos principales de la escultura a través del espacio que existe entre piedra y piedra que es conocida como la argamasa, una mezcla de cal, arena y agua que posibilita que el edificio sea flexible y las piedras fluctúen entre sí» añade el artista. 

Abraham Riverón, que ya había estudiado los castillos y las murallas defensivas de Tenerife, ahora se centra en Gran Canaria. Previamente a la propia sala de arte, en el exterior, lo primero que observa el visitante es un vídeo de la zona conocida como Punta de Diamante que se utiliza como escombrera. «La gente va allí y echa los escombros, son los procesos de construcción y deconstrucción de la ciudad, lo que no se ve de esos espacios», aclara. 

Exposición 'Argamasa' en la Fundación Martín Chirino

Exposición 'Argamasa' en la Fundación Martín Chirino / Andrés Cruz

Desechos

Se trata de un vídeo que el artista acompaña con dos sacos de desechos «que generé para la construcción de una obra donde aparecen restos de cementos, bridas, hormigón o cal», aclara. Hay un tercer saco que son las esponjas de cemento que el propio artista impregna sobre el muro del Castillo de La Luz. «De ahí saco el molde y la pieza de cerámica que es un fiel reflejo de la muralla del Castillo de la Luz. Es como reproducir toda esa muralla a modo de territorio como si fuese también un material en construcción. Son bolsas de escombros continuas», añade.

Ya, en el interior de la sala, el artista exhibe tres vitrinas. El primero sobre La batería de San Juan. «La gente que utiliza estos espacios defensivos como refugio, de tener un uso defensivo pasa al de guarida». Y en el segundo y el tercero material constructivo del Castillo de la Luz y de sus muros con los planos. El resto de la sala la ocupan los elementos que se utilizaron para la restauración en 2015 de la cubierta del propio castillo. «Quería visibilizar toda esa materialidad invisible con los elementos constructivos que nadie ve y que tiene que ver con lo arqueológico porque cada piedra tiene su número que te indica donde estuvo colocada», asegura. Lo más llamativo es la de la propia piedra que aparece situada en el palé o soporte. Se trata de un material que se utilizó en la parte superior del Castillo de la Luz, que luego se levantó para impermeabilizarlo y se va a volver a poner. «El hecho de que el propio Castillo de La Luz se haya convertido en un espacio de pensamiento me ha servido a mí para traer toda esta materialidad y repensarla», afirma Riverón.

Exposición 'Argamasa' en la Fundación Martín Chirino

Exposición 'Argamasa' en la Fundación Martín Chirino / Andrés Cruz

Por este motivo, el visitante que acuda estos días a la Fundación realmente se encontrará con los escombros de una obra en medio de la ciudad. Arquitecto técnico y graduado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, Abraham Riverón desarrolla su actividad artística desde 2016, con múltiples exposiciones en espacios de las islas, aunque también afirme que «el arte contemporáneo tiene que dejar espacios también para la interpretación del espectador. La imagen yo la hago, pero una vez hecha, no es mía», afirma. «Y el Castillo de la Luz ha pasado de ser una muralla defensiva a museo».

El artista añade que «vivimos en la época de la imagen, abrimos el móvil y vemos una barbaridad de escenas, por lo que tenemos que tener conciencia de que las imágenes las conocemos, las hemos visto un montón de veces, pero el material tiene una memoria, y hay que contar también eso, que es algo descontextualizado».

Por su parte, el director del centro, Jesús María Castaño, recuerda que la Residencia Creadores tiene como objetivo «destinar una partida presupuestaria para dotar de esos espacios que necesita la gente joven para mostrar su obra». Y que es un trabajo «bastante conceptual que requiere la interacción con otras disciplinas» porque «ahora el artista es bastante heterogéneo y necesita contar las cosas de una manera diferente a como se ha venido haciendo. Si vas a las ferias internacionales este tipo de instalación es potente porque es el artista el que trabaja con el material que ya está hecho». 

Jesús María Castaño subraya que esto es un desembolso que se ha hecho desde una institución pública hacia un tipo de artistas que de otro modo no podría mostrarse de forma clara ante el público». Sobre el proyecto de Riverón, el jurado quiso destacar su doble vertiente de proyecto de investigación fiel a la textura y materia de la obra de Martín Chirino, así como con el espacio que la acoge, el Castillo de la Luz, y sus muros. El proyecto, tras el estudio e investigación previa, dará fruto a la producción de obras artísticas que tengan que ver con el carácter histórico, escultórico y conceptual de las edificaciones y de sus elementos. Se experimentará con la materialidad y forma presente en los espacios.