El adiós canario de Conchita

Hace cuatro años, la artista vallisoletana, Concha Velasco, pisaba por última vez uno de los escenarios que fueron recurrentes en su carrera sobre las tablas, el Teatro Cuyás. Una cita que tuvo lugar en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad que tanto conocía por ser una de sus paradas obligatorias en su trayectoria profesional.

En una entrevista para el periódico LA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMAS, profundizó acerca de su papel encarnación fantasmagórico para la comedia El funeral. Con la vitalidad de quien, fuera de los escenarios, supo resurgir incontables veces de sus propias cenizas. Como actriz, supo resurgir de sus propias cenizas en incontables ocasiones, e interpretar grandes papeles teatrales.

La actriz había pisado el Cuyás anteriormente, con su descomunal Reina Juana, en el 2017. Dos años después la actriz regresaba a la isla redonda de Gran Canaria con este montaje hilarante dirigido por su hijo, Manuel M. Velasco.

La actriz, cercana en su paso por la Isla, frenó la rueda de prensa para quedar en la playa con su nieto

En la rueda de prensa, Velasco afirmaba que «Lo vamos a celebrar aquí al lado, en Las Lagunetas». La actriz; asidua de la programación del teatro capitalino, «donde he hecho tantos espectáculos maravillosos», evocaba. «Recuerdo a Paco Marsó cenando abajo con los amigos, a los compañeros de reparto con los que he pasado ratos estupendos y a los empleados de este teatro tan especial».

El funeral agotó todas las entradas en el triplete que protagoniza la actriz. «Yo quiero una foto que me hago siempre en la puerta del Cuyás junto a un cartel que diga: no hay localidades. ¿Todavía no lo han puesto?», bromeaba junto a Manuel Pineda, gerente del teatro. «A mí es que todavía me encanta llenar teatros», manifestaba, con una sonrisa entrañable.

Concha Velasco: «Yo quiero la foto que me hago en la puerta del Cuyás», bromeaba en su última visita

En cuanto al reto de trabajar a las órdenes de su hijo, Velasco aseguraba, que su hijo le exigía más que los demás directores. «A mí me han dirigido los mejores», señalaba. «No me gusta dirigir, pero me gusta que me dirijan bien y, como soy muy disciplinada y tengo mucho carácter, puedo decir que he discutido con todos los grandes: José Carlos Plaza, con el que he hecho seis obras; José María Pou, Gerardo Vera... Pero mi hijo tiene todavía más carácter que yo. Y yo le obedezco porque, además, no quiero que el resto del equipo piense que hay un favoritismo hacia mí por ser mi hijo. Por tanto, yo hago todo lo que dice».

«Yo quiero cumplir 80 años en mi casa. Y si tengo dinero haré una fiesta para todo el mundo y pediré que me traigan a Bradley Cooper y que me cante como le canta a Lady Gaga», reía la actriz.

La artista, tan cercana y natural, durante la rueda de prensa interrumpió el encuentro con los medios para atender una breve llamada de su nieto, Samuel, a quien pidió que la esperara en la playa, «porque la ciudad nos ha recibido con un tiempo espléndido», no alberga planes de apearse de los escenarios ya por el 2019.