Arte

Café con aroma de creatividad en el corazón de Vegueta

La cafetería, agencia de comunicación y ‘coworking’ Cool Beans se consolida en Vegueta con, entre otras cosas, exposiciones de arte y talleres de escritura

La emprendedora canaria Raquel Marcos delante de su cafetería de especialidad Cool Beans, situada en Vegueta.

La emprendedora canaria Raquel Marcos delante de su cafetería de especialidad Cool Beans, situada en Vegueta. / Andrés Cruz

Martina Andrés

Martina Andrés

Tras dos intentos de negocio fallidos y conocer el café de especialidad en Australia, la canaria Raquel Marcos alquiló un precioso edificio de tres plantas en el corazón de Vegueta y lo transformó en una cafetería de especialidad en julio de 2021: Cool Beans. Hoy, en este espacio ya consolidado, se exponen obras de artistas locales y se hacen talleres creativos -escritura, pintura, etc.- entre otras actividades.

En el corazón de Vegueta, donde hace más de 500 años nacía la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, hoy se mezclan el café de especialidad, la creatividad y el arte en la cafetería, agencia de comunicación y coworking, Cool Beans

Con un nombre que hace alusión a una expresión estadounidense de los años 70 que significa wow!, cada rincón de este edificio de tres plantas busca sorprender a su público, ya sea con una nevera llena de libros iluminados con su luz pálida, con una tienda donde descansan láminas, pendientes, camisetas y otros productos hechos por emprendedores de la ciudad, con exposiciones de arte -también de artistas locales- que van cambiando con el tiempo y que llenan una de las paredes del espacio o con el aroma del mejor café de especialidad traído de África y Latinoamérica. 

«El café de especialidad es un café que se recoge a mano y se toma sin azúcar», explica Raquel Marcos, la canaria detrás de este negocio que, tras otras dos experiencias de emprendimiento fallidas -una marca de cerveza artesanal y un canal de televisión online- ha conseguido que este mágico rincón cuya puerta casi que se esconde tras las palmeras, se asiente como parte del casco antiguo de la capital. 

Marcos descubrió el café de especialidad cuando estuvo un año viviendo en Australia, tratando de redifinir un diseño de negocio que, en principio, iba a ser una coctelería clandestina. 

«Yo no tomaba café antes de irme para allá, solo había probado el torrefacto. Me encantó, probé un café que sabía a frutos rojos, ácido, que te daba muchísimos sabores y empecé a estudiar, a formarme, a probar en diferentes cafeterías y a volverme una friki», recuerda. Y poco a poco la idea de Cool Beans se fue materializando, volviéndose una realidad en plenas restricciones pandémicas allá por julio de 2021. 

La creatividad como base

La idea de Marcos es que «todo en el local gire en torno a la creatividad», tal y como explica mientras toma café en la sala de reuniones que se encuentra en la segunda planta del establecimiento mientras sujeta una colorida tacita entre sus manos. 

Cool Beans es cafetería en la parte de abajo, coworking en la segunda planta y una terraza con plantitas y encanto en la tercera. En la pérgola que se ubica sobre el césped artificial y sobre la que cae el sol de la mañana, es donde cada jueves se está desarrollando el taller de escritura de Santiago Gil, en la línea de la filosofía creativa que busca Marcos. «Quiero que Cool Beans sea un punto de encuentro para la comunidad creativa de Gran Canaria», añade. 

Con Gil la colaboración surgió de forma orgánica: él era un cliente asiduo del local, al que iba en busca de inspiración. Así se establecieron las sinergias que dieron lugar a la actividad que el escritor imparte en la cafetería. 

Pero en la terraza no solo se escribe: también hay talleres de pintura al aire libre, como el que tendrá lugar el próximo mes de enero. «Siempre tuve claro que quería que fuese une espacio vivo en el que sucediesen cosas, quería dotarlo de mucho dinamismo organizando todo tipo de actividades culturales», explica la propietaria de esta polivalente cafetería.

Exposición temporal ‘Entre redes’ del artista canario Antonio Doreste que se puede ver en Cool Beans hasta el 31 de diciembre.

Exposición temporal ‘Entre redes’ del artista canario Antonio Doreste que se puede ver en Cool Beans hasta el 31 de diciembre. / Andrés Cruz

«Tenemos una programación de talleres creativos todos los meses: talleres de pintura, talleres de cerámica, taller de pintura wash, que es como con témperas, taller de escritura creativa...», enumera Marcos. 

Otra de las claves que hacen que el espacio funcione, tal y como explica su propietaria, es el coworking. «Aunque Gran Canaria está posicionada en la nomad list en un puesto muy aventajado, nuestra propuesta de coworking es diferente a la que hay en el resto de la isla», comienza explicando. 

Y añade: «Es más pequeño, con ocho mesitas individuales, todo es mucho más personalizado. Este concepto tardó en arrancar, pero ahora tenemos la suerte de que hemos conseguido terminar de comunicarlo. Estamos llenos casi todos los días», relata Marcos con orgullo.

Interior del café Cool Beans en Vegueta.

Interior del café Cool Beans en Vegueta. / Andrés Cruz

Mientras habla, en el piso de abajo las mesas se llenan de clientes, en su mayoría extranjeros, que ríen entre las tazas de café y las deliciosas tostadas y tartas que ofrece la carta de Cool Beans. Algunos teclean en el ordenador, una chica escribe a mano en una libreta y, a su lado, un chico lee en un libro electrónico. Es la hora punta: entre las 10 y las 12 de la mañana las mesas se llenan y la conversación suave inunda la sala. La tranquilidad es el sentimiento que impera entre las paredes de piedra y los libros que las decoran: no es de extrañar que tantas personas encuentren la inspiración en este templo del café.