El folclore canario que resuena foráneo

Los proyectos grandes germinan en lugares pequeños. Facebook se creó en un garaje de Silicon Valley y Tabaiba Project en una cabina del Conservatorio Superior de Música de Canarias. Quizás la comparativa entre ambos puede parecer a priori desacertada, pero el grupo de siete músicos de Las Palmas de Gran Canaria dibuja una curva de trayectoria exquisita, alcanzada en apenas un par de años. Este sábado los de Tabaiba se juntan con un bolo en Moya para poner de manifiesto su pasión 'neofolclórica', fusiones de ritmos tradicionales canarios con la música jazz, en la Plaza del Árbol Redondo a las 21.00 horas.

"Vamos desde el principio", comienza a narrar el timplista Alberto González. Toma aire y viaja a través de las palabras seis años atrás en el tiempo. La historia de Tabaiba Project se escribe en los pasillos, aulas y cabinas del conservatorio por tres chiquillos que habían mamado arte y folclore desde pequeños. Podría decirse que el germen creador del colectivo fue el desahogo. Pedro García y Gabriel Rodríguez quisieron ir más allá de lo que se impartía dentro de la institución, y junto a González echaron a volar el grupo allá por el 2017. "Te hace falta un incentivo cuando estás estudiando", apunta este último.

Vocalista

Lo de que al poco se uniera Julia Rodríguez al proyecto fue un suceso que se dio por ósmosis. En ese momento, estudiaba flauta y asistía como espectadora a los ensayos de un Tabaiba Project aún en fase beta, cuando de manera casual e incitada por los demás integrantes, sacó el cuatro y comenzó a cantar. El resto es historia. Su vida musical pegó un giro de 180 grados, apartó la flauta, su instrumento hasta ese momento, se convirtió en vocalista y pulió un chorro de voz distinguido y cálido que se puede catar en el trabajo del colectivo titulado Cómo fue, en colaboración con José Falcón.

Plasmar una visión colectiva y modernizada del folclore fue lo que movió a estos músicos a juntarse, pero más que una banda, los integrantes del grupo son amigos. Cada uno de ellos hace su vida como artistas por separado, sirviendo las citas musicales como excusa para reunirse de nuevo. La plantilla queda definida en la actualidad por Alberto González en el timple; Gabriel Rodríguez en la flauta; Pedro García al frente del piano; Julia Rodríguez como vocalista; Alejandro Alemán en la percusión; Ricardo González al bajo; y Marta Rosa, encargada de la multipercusión.

En enero de 2020, logran dar el salto a los escenarios con un concierto celebrado en la Casa de la Cultura de Moya, obteniendo como resultado un lleno total de la sala. La gente de la Comarca Norte se agolpaba sobre las butacas, buscaba sitio de pie en los pasillos, y peleaba por asomarse entre las numerosas cabezas que se amontonaban a las puertas de la habitación. Al evento asistió incluso el timplista, Germán López, que les había apoyado cediéndoles espacios para ensayar días antes. "En medio del concierto quisimos agradecerle públicamente su apoyo, pero no nos esperábamos que estuviera entre el público con toda su familia", relata Alberto González. Este evento, que se fraguó con el hambre de unos jóvenes estudiantes, fue gratuito y sin retorno económico. "El Ayuntamiento de Moya se portó muy bien con nosotros, nos dieron el espacio para poder actuar y practicar", reconoce Pedro García.

Una pandemia de por medio, y unos cuantos bolos más tarde, el grupo canario regresa a Moya, la villa que le vio nacer. Ahora más madurado, con temas propios y pulidos en su paso por otros escenarios busca deleitar de nuevo a Moya e inspirar a las nuevas generaciones de músicos. Ojalá que a Tabaiba Project pronto les conteste el tiempo.