120 cartas para acercarse a la fauna y la historia de Canarias

«Un mapita que te lleva del mar al Roque Nublo». Con esta imagen evocadora que incita a la aventura, el artista grancanario Kilian González Cardona acerca al público la realidad de su juego de mesa Bereber y la fauna de Canarias, un conjunto de 120 cartas ilustradas, manual de instrucciones y una «guía del explorador», en sus propias palabras, que dan a conocer la fauna endémica del Archipiélago y que permiten aproximarse a aspectos cotidianos de la población aborigen de las Islas a través de sus dos modos de juego.

«El juego en sí nace con el objetivo de concienciar sobre la importancia de los animales endémicos y alertar del peligro que pueden suponer las especies invasoras», explica el artista originario del barrio de Arenales. "Es didáctico y educativo. Cuando lo creé tuve en cuenta varias competencias claves europeas. Hablé con biólogos canarios y educadores, porque al final yo lo que soy es ilustrador", añade haciendo alusión a todo el proceso de investigación previo que desarrolló para diseñar este proyecto.

«Modo exploración» o «modo reserva natural». Las dos expresiones, que se refieren respectivamente al modo corto o largo de jugar a Bereber y la fauna de Canarias, evocan largas sobremesas en familia, partidas de verano en la piscina, recreos de coleccionar cartas para conseguir la victoria final.

El juego, al que se puede sumar cualquier persona de once años en adelante, está especialmente pensado para que se emplee en los colegios, propósito para el que el artista ya se ha puesto manos a la obra a través de un proyecto educativo que ha presentado en diversas instituciones. «Si concienciamos a los niños, que son esponjitas, y adquieren los conocimientos desde muy pequeños, si van creciendo, esta concienciación se les quedará intrínseca para tener en cuenta esta problemática en el futuro. Los niños de ahora son la respuesta del futuro de la biodiversidad en Canarias», sentencia González.

Su idea es llevarlo a centros como al CEIP Giner de los Ríos, donde estudió cuando era pequeño y donde fue a probar el juego con dos clases de sexto de primaria. Gracias al éxito de la prueba y a la sorpresa y curiosidad que detectó en los niños, se dio cuenta de que «el aprendizaje lúdico» que había planteado realmente funcionaba. «La gran mayoría de especies invasoras están en el Archipiélago por la intervención humana. Cuando voy a los coles a jugar con los chicos y chicas, les quiero dejar claro la concienciación, darles a entender que las especies endémicas son especies que nacen y son solo de un lugar concreto. Que una cosa solo pueda nacer en un sitio determinado es algo muy importante, y más cuando ese sitio son ocho islas pequeñitas», apunta el artista.

Por otro lado, el ilustrador destaca la idoneidad del formato de juego de mesa para que los niños de hoy, nativos digitales hasta la médula, conozcan otros formatos de diversión: «Con esta iniciativa se pueden romper los esquemas actuales del móvil, tablet o juegos de internet, que también están muy bien, son otro tipo de competencia necesaria, pero con Bereber y la fauna de Canarias se puede volver un poco al pasado, a esos momentos de jugar con un grupo de personas a las cartas y darles a los niños y niñas ese viaje al pasado».

El volcán de Tajogaite, el Barranco de las Vacas, las pintaderas, el pinzón azul: los lugares, el arte y la fauna que representan la historia y la idiosincrasia del Archipiélago están reflejados a través de las ilustraciones que ha hecho González en su totalidad. Él mismo ha diseñado y maquetado también las instrucciones -que cuentan con un apartado de instrucciones resumidas para los más pequeños y otro en el que se indica dónde se puede usar el juego en distintas asignaturas- y la «guía del explorador», un libro de alrededor de 80 páginas donde aparece cada animal con sus características y zona del Archipiélago en la que se ubica.

Vivir del arte

La pasión por los animales y por la ilustración han sido claves en el desarrollo de este proyecto, pero no han sido los únicos factores que han motivado a González, que tiene muy claro que su objetivo es poder vivir de su arte, ya sea a través de la comercialización de este juego de mesa -que se puede adquirir a través de su cuenta de Instagram- como de hacer encargos personalizados de ilustraciones o del desarrollo de su propia marca de ropa.

«Yo creo que si me lo monto bien, puedo ganarme la vida con mi arte. Me encanta dibujar, pero lo que más me gusta es crear, hacer una ilustración, tener un producto en físico… Lo que más me gusta es dibujar, sentarme, investigar, informarme, hacer las cosas bien», explica el artista grancanario. «No todo es dibujar. Es hacer una red de contactos, formarse, hablar con gente». Además del reto de concienciar sobre la biodiversidad en las Islas, González se marca otro muy claro: «Me pienso ganar la vida de lo que me gusta. A lo mejor no pintando cuadros y vendiéndolos, pero sí haciendo juegos», concluye.