El canario Coré Ruiz presenta la odisea de un expresidiario en el Festival de Málaga

El canario Coré Ruiz presentará su primer largometraje, Voy a desaparecer, que narra la historia de un expresidiario y su hermana, en el Festival de Cine de Málaga. Este primer largometraje del realizador grancanario, se proyectará el 6 de marzo a las 18.30 horas, en el Cine Albéniz, en la sección Market Premieres (Estrenos de mercado) dentro de la nueva edición de Spanish Screening Content.  

Aparte del filme de Ruiz, también se proyectarán las películas Los pequeños amores, de Celia Rico Clavellina; Mamá, ahora mando yo, de Federico Moccia, y Tratamos demasiado bien a las mujeres, de Clara de Bilbao. Voy a desaparecer, que se estrenará oficinalmente en el último trimestre de 2024, es una coproducción de las productoras canarias Imaco 89, Muak Canarias y Silvia Sánchez, con distribución y ventas internacionales a cargo de la empresa Begin Again Films. La película, que se rodó en diferentes zonas y establecimientos de Playa del Inglés, El Carrizal, Telde, Agüimes y en varias calles del centro de Las Palmas de Gran Canaria, está protagonizada por Raquel Herrera (Rocío) y Abraham Santacruz (David).

Germen

El propio director reconoce que el germen del guion «surgió al preguntarme qué habría sido de mí si hubiese entrado en prisión nada más cumplir la mayoría de edad, siendo el adolescente confuso y atípico que fui». Poco a poco esa idea fue enriqueciéndose y terminó de cuajar «durante un extraño otoño que pasé en Corralejo con Raquel Herrera», co-guionista y protagonista del filme. «Fueron meses de combinar trabajo precario con productivas sesiones de escritura, que definitivamente se vieron influenciadas por el entorno turístico que vio nacer la primera versión del guion».

El realizador señala que «no soy ni el único ni el primero en reivindicar que un buen cine hecho en Canarias con actores y técnicos canarios es posible y es necesario», que ya es hora de dejar claro que «Canarias es mucho más que un set de rodaje para producciones de fuera». De este modo, este primer largo «es una historia tan universal como canaria, narrada en un tono peculiar pero accesible para muchos tipos de espectadores». La película, que se rodó durante cinco calurosas semanas del verano de 2022, fue para el director «un paseo en barco comparado con la odisea de levantar el proyecto, especialmente siendo un primer largometraje tanto para mí como para Silvia Sánchez, la productora». Sacar adelante una ópera prima en España casi nunca es fácil, «pero el reto es aún mayor siendo de provincias y de clase obrera. Y, lamentablemente, otras comunidades autónomas nos llevan bastante ventaja. 

Los gustos personales de Ruiz son muy eclécticos, una combinación atípica de influencias. Voy a desaparecer tiene algo del melodrama y el costumbrismo de Pedro Almodóvar, un poco del humor frenético de Edgar Wright y cierta atmósfera inquietante y opresiva heredada de Lynne Ramsay y Gaspar Noé. El filme aparece promocionado de un cartel muy libre y creativo, que llamara la atención entre los pósters de cine como entre las opciones de plataformas de streaming. «Cayetana H. Cuyás me prestó su talento para hacerlo realidad y lo cocimos a fuego lento hasta dar con la idea que sentí que mejor representaba esta historia en una imagen», asegura. «Es una película de actores, así que es importante verles en el cartel. Tenemos edificios de apartamentos, ilustrando el escenario principal». 

Collage

Hay algo de collage, remitiendo al puzzle de recuerdos que ofrece la trama. Y en lugar de cielo, «pues tenemos mar, que obviamente también cuenta con un hueco de honor en una película tan arraigada a la isla de Gran Canaria». 

El rosa y el azul marino son colores muy presentes en Voy a desaparecer, «así que este conjunto creo que habla mucho de lo que el espectador se va a encontrar cuando la vea». El argumento aborda cómo la solitaria rutina de Rocío cambia drásticamente con la reaparición de su hermano David tras diez años sin contacto. Él, que lleva todo este tiempo en prisión, le propone huir juntos a Puerto Plata, la localidad turística donde solían veranear en familia. 

Coré Ruiz lanzó en 2014 Estoy con Bea, el primer cortometraje con el que probó suerte en el circuito festivalero, ganando el premio al Mejor Corto internacional de ficción en el Festival Internacional de Cine de Pasto (Colombia). Con Rivero recibió el premio de distribución Digital 104 en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, en 2015. Su corto Tienda de campaña, rodado en un certamen exprés, sumó más de 2 millones de visitas en YouTube. Los trabajos de 2017, Osito y Heavy de explicar, lograron, respectivamente, la selección en el catálogo Canarias En Corto 2018 y el primer premio más el premio del Público, en el concurso Visionaria 2017. Voy a desaparecer obtuvo el premio Open Ecam en el Mecas del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria 2019.