José Orive recapitula sus periplos poéticos entre los versos de ‘En la Cúpula del Aire’

La nueva incursión poética de José Orive Marrero (Las Palmas de Gran Canaria, 1950) se presentará mañana en la Biblioteca Pública del Estado. Un acto comisariado por el poeta José Miguel Junco Ezquerra, compañero e íntimo amigo del autor.

‘En la cúpula del aire’ es un poemario recopilatorio del trabajo labrado por Orive durante los últimos 50 años, la danza de la literatura al filo del existencialismo. Un trabajo de que resume 30 poemas escritos hasta los años previos a la pandemia del covid-19. Dentro sus páginas el lector podrá palpar las cuestiones que más han preocupado al autor durante este periodo, como por ejemplo el conflicto del Sáhara. Consecuencias de la guerra que experimentó él mismo como testigo de los movimientos migratorios en Canarias.

Constante en sus alusiones al continente vecino en los poemas África o Rosas del desierto, Orive manifiesta advertido la situación de primera mano al conocer a saharauis que huyeron del Sáhara Occidental, tras la retirada de las tropas españolas en 1976.

«Nos olvidamos siempre de ellos. Quizás es la parte de responsabilidad que tenemos nosotros de haber actuado así, de ni siquiera ser capaces de hacer cumplido las resoluciones de la ONU», se lamenta. Al ser un territorio que está a tan solo 90 millas del Archipiélago, Orive «cree que un Sáhara libre nos conviene».

La autocorrección ha sido uno de los motivos de la demora en la publicación oficial de ‘En la cúpula del aire’, que se imprimió por primera vez el 23 de diciembre del año pasado. Esta dilatación en el tiempo se hizo tan molesta que Orive tuvo que apremiar la publicación del poemario, para poder avanzar con el gran volumen de trabajo pendiente. «Lo siguiente será muy diferente a este libro. Mientras esto no saliera era un tapón para lo nuevo», explica.

Existencialismo poético

En este caso, José Orive se adentra en conceptos intangibles, como pueden ser el tiempo en los versos de Tiempo atrás o Al límite de las horas, el vacío con Nada o sus propios temores e ilusiones con Entre el miedo y la esperanza. Quizás sea este último el texto más representativo del autor, que se mira a sí mismo en el espejo, valorando cómo ha cambiado su forma de ver la vida. Esta inmaterialidad que vertebra el relato poético de Orive nace de una «etapa existencialista muy sartriana».

Una vez tuvo sobre sus manos la primera edición del poemario, el mismo autor reconoce que ahora el texto no le pertenece a él en exclusiva, sino también al lector. Es mediante la propia interpretación individual la forma en que el lector rellena los huecos con nuevos significados.

Acercamientos al surrealismo como pinceladas, especialmente en el poema homónimo al poemario En la Cúpula del Aire, que cierra este ejemplar. ¿Y qué significa la cúpula del aire? «El sitio donde uno quiere estar», responde Orive, inspirado en Alejandra Pizarnik para fundamentar su respuesta con su frase «la poesía es el lugar donde todo es posible»

Entre los 30 poemas se pueden apreciar las ya mencionadas variedades temáticas, pero también se cuenta con diferencias estilísticas que aportan cohesión al mensaje. «He sido coherente a lo largo de mi vida, incluso cuando me he equivocado», alega. La edición de este trabajo juega a consciencia con la tabulación de las frases, para apoyar u otorgar énfasis a la lectura.

Colores vivos y garabatos a mano alzada ilustran la carta de presentación del poemario, desarrollada por el artista Alfonso Crujera. Una perfecta síntesis del texto traducido a lo plástico.

El trabajo de Crujera apoya el relato poético de lo abstracto con ilustraciones interiores como Primer Paso 7, Primer Paso 14, Primer Paso 54, todas pertenecientes a la misma serie infográfica. «Yo creo que ha dado con la idea e incluso ha aportado la luminosidad que a lo mejor yo no he encontrado», reconoce Orive.

Sobre el autor

Durante su vida, José Orive ha ejercido la profesión periodística y ha participado en la vida cultural del Archipiélago como uno de sus gestores. Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de La Laguna, en Tenerife, etapa a la que le siguió una dilatada trayectoria profesional. Desde su fundación, ha participado como colaborador en el suplemento Cultura de LA PROVINCIA/DLP.

En abril de 1970 se presenta en el Aula Magna, en un recital colectivo con otros compañeros de universidad como Carlos E. Pinto, Agustín Millares Cantero, José Miguel Junco Ezquerra, Luis León Barreto, Raúl Ruiz y Andrés Doreste Zamora. La crítica de este momento los categoriza como «una nueva generación de poetas aún no consolidada».

Con una novela cocinándose a fuego lento, los próximos trabajos del escritor prometen distar de este poemario recopilatorio y apuntar hacia nuevas fórmulas creativas. Y es que citando al propio José Orive, «el futuro aguarda».