Avanzadilla contra el gigante: la publicación viral de un artista canario que denuncia el turismo de masas

El póster ‘Mándese a mudar’ del pintor canario Javier Boullosa protesta por las consecuencias del turismo masivo y se viraliza en redes sociales

El póster 'Mándese a mudar'

El póster 'Mándese a mudar' / Javier Bollousa

No se sabe cómo ni cuáles fueron sus motivos, pero un día un gigante bajó de los cielos y arrasó un poblado indígena. Tal era su tamaño, que cuando los nativos alzaron sus lanzas y clavaron el regatón en sus canillas, el gran coloso ni se inmutó. «Mándese a mudar», le imploraban desesperados por desalojarle, hasta que rescindieron el pleito por aburrimiento. Así fue como empezaron a vivir a la sombra del gigante, al comprender que aquella mole rosada y sintiente había llegado para quedarse.

De la historia se fraguaron leyendas y tapices como el que pinta el artista canario Javier Boullosa -@_javitxuela en Instagram-. «Nunca seremos las islas amables de nuevo», clama desde el hartazgo al rememorar las vivencias de sus antepasados. Ironías de la vida, al final fue Boullosa el que acabó mandándose a mudar en su juventud cuando marchó a la búsqueda de un futuro mejor.

Voló lejos, a Inglaterra y Nicaragua, pero la magua y añoranza de sus tradiciones le llamaron a volver, llevándose la sorpresa a la vuelta de que esta situación en su Archipiélago natal había empeorado. «Indiano», le llamaban ahora los de su calaña, sin reconocerle. Estaba empeñado en emprender dentro del campo del que más poseía conocimiento: la pintura. Una temprana formación en la Escuela de Arte Fernando Estévez, en Santa Cruz de Tenerife, y la amplia experiencia con el lienzo le permitieron desbordarse creativamente en su regreso a las Islas.

No quería pintar sobre otra cosa que no fuera política. En su imaginario se ‘arrejuntan’ la mirada de su tierra y lo que había visto más allá del Atlántico, dos aspectos que le llevaron a protagonizar sus creaciones artísticas de contenidos activistas. También se rodeó de su hermano Jorge Boullosa, que había estudiado diseño gráfico, para dar vida a su centro de operaciones, el estudio AO Ilustración y Diseño.

«Desahogar ideología»

«Para mí, el arte siempre ha sido para desahogar ideología». Por eso fraguó el póster Mándese a mudar, un grito de desahogo lanzado contra el coloso rosado, que rememora la catástrofe de aquel día en que el gigante cayó del cielo. Rápidamente, el contenido se viralizó en los últimos días entre los descendientes de los indígenas e intentó abrirse paso hasta los oídos del mamotreto de carne y hueso. La vía verbal no ha resultado factible hasta el momento por lo que hubo que improvisar. Un corrillo de voces decidieron participar en la conversación iniciada por Boullosa, no sin antes manifestar en torno al tagoror algunas desavenencias.

'Turistas'

'Turistas', de Javier Bollousa, en su 'Avanzadilla contra el gigante'. / Javier Boullosa

Algunos señalan a los propios locales como causantes del problema: «Esto pasa por no poner límites claros a los que vienen, y suponer que sabrán tratar las cosas como nosotros lo hacemos en nuestra tierra», exclamó uno. Ahí alegaron día y noche a fin de esclarecer una solución para el problema. «¿Y de qué vivimos?», expresó finalmente otro allí presente.

Lo cierto es que la estancia de aquel ser extraño resultó regularizarse conforme pasaron las décadas. Los indígenas, esos aborígenes originales que pleitearon por su hogar, acabaron normalizando el contabilizar a final de año el número de palmeras canarias derribadas o bien las chozas aplastadas por el gigante. Incluso aprendieron a encogerse de hombros cuando fallecían algunos de los suyos, espachurrados en las pisadas.

El gigante pasó a formar incuestionablemente parte de la orografía, así como de su economía. Cada año, la estampa grotesca de un coloso en cholas y calcetines era el canto de sirena para atraer a nuevos viajeros a la Isla. Llegaban en tongas y quedaban, siempre desde la lejanía, resguardados por la seguridad que les proporcionaba un ferry en alta mar. «Turistas» fue el calificativo para definir a los hombres y mujeres que se embarcaban expectantes para estudiar el comportamiento del gigante. La ‘turismofobia’, palabra común que aflora como explicación a los detractores de este nuevo modelo turístico, no es más que una «reacción natural de autoprotección surgida de los canarios», según Boullosa.

En el bullicio del recinto, Ballousa alzó la voz para explicar al foro cómo proceder. Una operación tan ambiciosa requería la unión de todo un pueblo. De este modo, los isleños treparon al alba por los calcetines del gigante y subieron sus faldas haciendo uso de las lanzas clavadas por sus antepasados, hasta llegar a la cabeza. En lo alto, a la vista de las ocho islas del Archipiélago, pusieron frente a los ojos del gigante el póster Mándese a mudar. Fue así como el gran hombre tomó consciencia de que bajo él vivía una población.

El póster 'Mándese a mudar'

El póster 'Mándese a mudar', de Javier Bollousa, en su 'Avanzadilla contra el gigante'. / Javier Bollousa

Arte de lo político

A medio camino entre una expresión del ser humano y la plasticidad de la obra, los caminos confluyen en el mensaje del cuadro. Hay quienes entienden lo artístico como algo político por tratarse de un producto realizado en una sociedad concreta. No obstante, Boullosa se desvincula de estas afirmaciones, ya que para él categorías pictóricas como el paisajismo o el arte como evasión de la realidad, no tendrían aplicaciones políticas.

Ha sido precisamente en una semana marcada por la resolución de Medio Ambiente de caducidad de la concesión otorgada para la «ocupación y aprovechamiento del dominio público» por el Oliva Beach, una resolución que en la práctica condena a la demolición al hotel de las Dunas de Corralejo, cuando las redes sociales se han movilizado contra el turismo masivo. La viralización del carrusel de Instagram con la ilustración de Mándese a mudar junto a noticias polémicas de la prensa local levantaba todo tipo de opiniones. Aquí puedes leer más información sobre la resolución de Medio Ambiente sobre el hotel Oliva Beach.

Revive una obra de hace dos meses

Se trata de una lámina que había sido publicada hacía dos meses, aunque ahora ha explotado por el descontento generalizado sobre los atentados contra el patrimonio natural del Parque Nacional del Teide, la reserva de las Dunas de Maspalomas o el maltrato de un hombre a la sabina de El Hierro. Todas estas imágenes, adjuntas en la misma publicación han levantado ampollas de muchos usuarios canarios. «No deslices si no quieres ponerte de mal humor», escribía Javier Boullosa en el encabezado. El termómetro de la intolerancia hacia este tipo de actos está disparado y apuntan al turismo de masas como principal fuente del problema.

Sin embargo, aunque en redes sociales el personal se moviliza contra este tipo de actos, la realidad es que en los resultados electorales este malestar no llega a materializarse. Boullosa apunta a las manifestaciones contra el Puerto de Granadilla que movilizaron a miles de canarios en contra el macroproyecto. «Parecía que era unánime el rechazo social. Por eso pensaba que el que nos hubieran ignorado y lo hubiesen hecho igualmente tendría consecuencias electorales, pero veo que no», se lamenta. Antes de Mándese a mudar fue Tourist go home. «En un principio creé una segunda versión de la ilustración con el eslogan en inglés», explica el artista.

Los sectores de población descontenta no apuntan al turismo como el problema, sino a su modelo de explotación. «Quería representar el turismo como algo colectivo. No creo que el objetivo sea culpar a la individualidad de los viajeros». Y es que cuando la utopía de la convivencia entre foráneos y nativos llegue, el gigante servirá como puente para cruzar riscos y protegerá con sus manos la fauna de los barrancos.