Sandra Lorenzano trae su ‘Herida Fecunda’, Premio Málaga de Ensayo 2023, a Las Palmas de Gran Canaria

El nuevo libro de la escritora argentino-mexicana relata la historia de su exilio y las de otros miles de migrantes

El acto tendrá lugar este lunes 25 de marzo, a las 18.30 horas, en la Biblioteca Insular de Gran Canaria

Sandra Lorenzano, ganadora del Premio Málaga de Ensayo 2023.

Sandra Lorenzano, ganadora del Premio Málaga de Ensayo 2023. / EFE

Nora Navarro

Nora Navarro

Si Clarice Lispector exploró la sombra de su exilio y se avino a transmutarla en «una herida fecunda», Sandra Lorenzano describe este viaje hacia adentro como zurcir «un quiebre en la lengua». Y su caja de hilos y agujas son las palabras. A los 16 años, la escritora y activista emigró con su familia a México desde Buenos Aires huyendo de la feroz dictadura de Videla, «dejando dentro el roble que plantó mamá, los libros, las fotos, las amigas». Y cuenta que, desde entonces, aún se tropieza con «esos insignificantes restos de patria» que definió Sylvia Molloy en su libro Vivir entre lenguas, porque su corazón habita y habla dos idiomas dentro del español que cose su lenguaje. El pespunte último ha sido voltear el tejido y, como reza el ensayo póstumo de la filósofa María Zambrano, escribir desde «el exilio como patria».

Su memoria de esta geografía partida, cosida como un relato colectivo de todas las migraciones de la Historia, se titula Herida fecunda (Páginas de Espuma, 2024), ganadora del 15º Premio Málaga de Ensayo 2023. Tras su paso por distintas ciudades españolas, la autora presenta este libro el lunes 25 de marzo, a las 18.30 horas, en la Biblioteca Insular de Gran Canaria, en la Plaza de Las Ranas, con entrada libre y gratuita, tras brindar algunas pinceladas de este microcosmos íntimo y universal el pasado septiembre, con motivo de su participación en el ciclo Escritoras en la Casa-Museo Pérez Galdós.

La argentinomexicana Sandra Lorenzano aborda los exilios en su ensayo 'Herida fecunda'.

La argentinomexicana Sandra Lorenzano aborda los exilios en su ensayo 'Herida fecunda'. / EFE

Con un estilo poético híbrido, como de caminos cruzados, que trenza la narración de sus propias vivencias con las de múltiples referencias literarias, ensayísticas y filosóficas, Herida fecunda bordea las huellas del desplazamiento y el dislocamiento como una forma de volver a casa.

Por sus páginas desfilan nombres como Antonio Machado, Juan Gelman, Walter Benjamin o Cristina Peri Rossi, enmarcando esta última las mismas coordenadas poéticas que transita Lorenzano, que es un mapa dividido y múltiple, pero enhebrado por el deseo. «De todas las catástrofes, incluida la del exilio, nos salva la libido», escribe la Premio Cervantes 2021, uruguaya establecida en Barcelona. Y Lorenzano señala que «no estamos hablando solo de sexualidad, sino de una conexión profunda con la existencia toda, con el gozo, con la capacidad de sentir, de crear, de abrazar». La puntada definitiva.

«Escribir para abrazar otras huellas», reflexiona Marguerite Duras. «Escribir en idiomas perdidos». Durante la presentación de Herida fecunda en Málaga a principios de esta semana, Lorenzano defendió ante el público el poder de la palabra. «Una palabra puesta en el espacio público puede generar una guerra o puede evitarla», expuso, «cualquier palabra en el espacio público conlleva una responsabilidad ética y eso es un privilegio, pero tenemos que asumirlo y tomarlo muy en serio».

Derechos humanos

En esta línea, la autora compartió una reflexión sobre la violenta situación política que sufre su país natal, arguyendo que «los derechos conseguidos hay que defenderlos cada día, porque no son definitivos nunca». «Desde su primer día de gobierno, Milei empezó a violentar derechos que tantas décadas o siglos ha costado conseguir, y uno de los sectores que más odia es la cultura, junto a los derechos humanos, de las mujeres y de las diversidades sexogenéricas, y también a la gente de mayor edad", reflexiona.

Así, Lorenzano incide en «el miedo que el poder tiene a la cultura: de ahí tantas quemas de libros a lo largo de la historia, desde la Biblioteca de Alejandría a los últimos libros prohibidos por Trump en EEUU».

Y es que la literatura llega para «poner el dedo en la llaga», advierte Lorenzano en uno de los primeros capítulos de Herida fecunda. ¿Cómo escribir un poema después de Auschwitz?, se pregunta Adorno. Escribir es enfrentar nuestra responsabilidad en la transmisión del recuerdo, en el reclamo de justicia, es clamar por el fin de la impunidad, sigue la autora. «Hacer del fuera de lugar una poética. Zurcir el quiebre en la lengua. El exilio como poética del zurcido», concluye la autora, «escribo para que ese quiebre en la lengua duela menos».