Arte

'Artmuse', un lienzo de vino y diversión

Los talleres de pintura para todos los públicos aterrizan en Gran Canaria de la mano de Natalia García-Rubio y Dragana Juric

Los próximos encuentros creativos serán el día 30 de marzo en el espacio Hashtag Coworking

Uno de los talleres de Artmuse.

Uno de los talleres de Artmuse. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

Un lienzo o una hoja en blanco pueden ser la peor pesadilla del artista: la falta de inspiración que cae como rocas pesadas sobre sus hombros, la pérdida del camino creativo que da paso al vacío. Pero, ¿qué pasaría si ese lienzo viniese con pequeñas pistas? Pequeñas marcas que, sin limitar la imaginación, ayudaran a que fluyeran los colores, las formas, las siluetas. Una guía que permitera a cualquiera sacar el artista que lleva en su interior. La vida es a veces ese lienzo en blanco que hay que llenar de planes o actividades nuevas para que recupere su color. Y , aunque cada uno la pinta a su manera, siempre viene bien un soplo de aire ajeno, un empujoncito que permita respirar profundo y salir de lo lineal -y también alienante- de la rutina. 

Y como un soplo de aire fresco y con sus lienzos en blanco, han llegado las chicas de Artmuse a Gran Canaria. La madrileña Natalia García-Rubio y la croata Dragana Juric, han traído desde Tenerife su proyecto de talleres que combinan arte y vino en distintos espacios de la Isla.

La dinámica de estos encuentros es sencilla: a cada participante se le dan sus utensilios de pintura y su copa de vino made in Canarias para, entre sorbo y sorbo, dejar fluir la creatividad durante las dos horas que dura el taller. 

«La idea de la creatividad o de ser pintor es algo que la gente piensa que solo es exclusivo para aquellos que se forman o que son profesionales. Pero si lo hacen, liberan una parte de ellos. No es exclusivo para nadie», defiende Juric. Y añade: «Es una manera de socializar. Es un acceso fácil a un espacio creativo y la gente lo disfruta tanto que lo comparte con más gente».

Por su parte, García-Rubio, relata las sensaciones que los asistentes le transmiten después de cada encuentro: «La gente me dice: ‘No estuve pensando en nada durante dos horas, mi mente estaba completamente libre y solo centrada en pintar y disfrutar’. Esto es muy importante porque la sociedad vive muy estresada, con horarios, trabajo, compras..., y de repente estás en un espacio donde te sientes creativo y puedes parar todo a tu alrededor». 

Parar todo a tu alrededor. Parece imposible en un mundo que se antoja cada vez más acelerado e incomprensible. Por eso, los talleres de Artmuse son una oportunidad de volver a conectar en un mundo que, paradójicamente, está cada vez más desconectado. 

 «La atmósfera al principio es de ‘ay, nunca he pintado, ¿qué está pasando? Luego la gente se emociona y diez minutos después beben vino, se relajan, y empiezan a pintar. Al final del taller hablan entre ellos, se enseñan las pinturas y socializan», describe García-Rubio.

En Tenerife, donde cuentan con Eleazar Veledo Pérez en el equipo, llevan ya un año moviendo estos talleres por la Isla. En Gran Canaria, de la mano de Anna Almodóvar y Belén Roldán, han conseguido hacer lo mismo. En espacios como Talleres Palermo o la Finca La Laja (donde realizaron un taller el pasado sábado), reúnen a un público deseoso de aprender y desconectar.

Próximos talleres

Los próximos talleres previstos en la Isla de la mano de Artmuse serán el próximo sábado 30 de marzo, el primero a las 17.00 horas en el espacio Hashtag Coworking de Las Palmas de Gran Canaria y, el segundo, a las 20.30 horas en el mismo lugar pero con la diferencia de que, en lugar de usar pintura normal, se empleará pintura de neón. Las entradas se pueden reservar a través de su página web

Taller de Artmuse con pintura de neón.

Taller de Artmuse con pintura de neón. / LP/DLP

Además de tener disponibilidad para hacer este tipo de talleres en despedidas de solteras o cumpleaños y de expandirse por el Archipiélago, la proyección de este equipo de emprendedoras va más allá, con perspectiva de hacer retiros creativos en islas como Fuerteventura o Lanzarote o de llevar la marca a Madrid y otros lugares de la Península. Tanto Juric como García-Rubio coinciden: por fin ambas han encontrado un trabajo que les permite poner toda su entrega y sus capacidades en lo que hacen, ser ellas mismas sin tener que amoldarse a nadie. Y así han creado un espacio que permite que los que se acerquen a estos encuentros hagan lo mismo: sacar lo mejor de su interior, pintar y, sobre todo, disfrutar.