Literatura

Daniasa M. Curbelo abraza la subjetividad en su libro 'híbridas impostoras intrusas'

La investigadora y artista multidisciplinar originaria de Tenerife presenta su obra el próximo 19 de abril en la capital grancanaria

El libro 'híbridas impostoras intrusas' de Daniasa M. Curbelo.

El libro 'híbridas impostoras intrusas' de Daniasa M. Curbelo. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

híbridas impostoras intrusas. No hay ninguna errata porque es así, sin comas, sin mayúsculas, sin jerarquías. Un concepto no puede entenderse sin el otro. Esta trinidad es la que da nombre al libro de la investigadora y artista multidisciplinar Daniasa M. Curbelo. «A un cuerpo híbrido hay que corregirlo, a una figura que actúa como impostora, hay que descubrirla. A una persona que es intrusa, lo que hay que hacer es expulsarla».

Corregir, desvelar, expulsar. Tres verbos que se esconden en la cotidianidad de las personas trans. «El planteamiento va muy relacionado con los cuerpos, con las tecnologías que las personas trans tenemos que llevar a cabo para intervenir, modificar e interpretar nuestros propios cuerpos y, sobre todo, los espacios que ocupamos y cómo los ocupamos», indica la autora haciendo alusión a la obra que el próximo viernes 19 de abril presenta en el espacio La Colectiva de la capital grancanaria acompañada de la artista y activista Ninf.A.

Y Curbelo tiene muy presente esa mirada ajena que condiciona los cuerpos: «A lo largo de mis reflexiones, tengo en cuenta como nos define esa mirada ajena que nos ve como una otredad, una marginalidad o una monstruosidad».

híbridas impostoras intrusas es un libro difícil de definir ya que, en palabras de la artista, su «propuesta teórica cuestiona muchos de los esquemas o de los formatos tradicionales de investigación cualitativa» y «lo que hace es colocar mi subjetividad como punto desde donde reflexionar y desde donde enunciar y enunciarse».

Para Curbelo la objetividad no existe, es una ficción: al apelar este término «de lo que están hablando, en realidad, es de la subjetividad masculina, blanca, normativa», apunta. Su obra pretende evidenciar esta falacia poniendo la subjetividad -y por tanto, su propia experiencia personal- en el centro.

Género y canariedad

Esta experiencia, en el caso de la autora tinerfeña, está marcada por su disidencia de género, «por vivir cada día como una persona que se define al margen de esos esquemas de género tradicionales» y por su etnicidad que, en palabras de la artista tinerfeña, está «marcada por su canariedad». Por ello -y como forma de desafiar a la academia-, en híbridas impostoras intrusas hay palabras canarias y expresiones que su autora utiliza en el día a día, «porque cuando escribimos, y sobre todo cuando escribimos ensayos, parece que tenemos que cumplir con una serie de códigos lingüísticos estandarizados donde no entran canarismos», puntualiza.

A través de sus vivencias personales, Curbelo trata en su obra de pasar de lo micro a lo macro, de hablar de las referencias, imágenes, símbolos y representaciones culturales que la han marcado y que, para bien o para mal, han influido en su identidad. «La pregunta es, ¿este imaginario que yo controlo, es mío solo?» Y ella misma se responde: «No, pertenece a toda la sociedad».

Por ello, en el libro que presentará por primera vez en Gran Canaria el próximo viernes, hay reflexión sobre figuras de la mitología clásica, personajes televisivos como Cristina Ortiz (La Veneno) o la canaria Amós Romeira, cuentos clásicos de la infancia, personajes de Disney, famosas de Instagram o el carnaval canario: referencias culturales que interpelan a toda la sociedad y que, en palabras de la artista son las que «dan lugar a esas tres formas de concebir e interpretar a las identidades trans femeninas», esa trinidad que da nombre al libro.

La artista Daniasa Curbelo.

La artista Daniasa Curbelo. / LP/DLP

Condición bastarda

Para Curbelo, su propia identidad cultural es producto de «mestizaje» que da lugar a «una condición bastarda» que en Canarias «cuesta asumir». «Hay discursos políticos y culturales que plantean un anhelo de pureza. Una pureza puramente europea, que borra por completo cualquier vestigio de nuestro pasado indígena, y otra que hace todo lo contrario, que solo la conciben desde una clave precolonial, sin tener en cuenta influencias que han venido desde otras latitudes en estos 500 años», explica la artista.

Pero para ella esta pureza no tiene cabida: «Somos productos de ese bastardismo». Y es este bastardismo el que conecta a la autora con ese sentirse fuera de los marcos representacionales de género, marcos binarios «donde vemos que la masculinidad está asociada a la categoría hombre y la feminidad a la categoría mujer», marcos que no se cuestionan a lo largo de la vida. Es aquí, en lo limítrofe, donde está el lugar de reflexión de Curbelo.

A lo largo de una trayectoria muy amplia en la que la artista ha abrazado diferentes disciplinas -performance, fanzine, documental y ahora, la literaria- la autora tinerfeña tiene claro que, más allá del formato, hay que poner el foco en construir conocimientos comunitarios y en multiplicar y ampliar la mirada. «Al margen de que la divulgación sea o no digital, es importante tener en cuenta que necesitamos urgentemente construir conocimientos comunitarios, esos que forman parte de nuestra propia herencia cultural, que parecen denostados por formar parte del pasado. Por ejemplo, en lo que respecta al ahorro de recursos como el agua: ya nuestras abuelas y abuelos sabían muy bien cómo gestionar este bien tan preciado en épocas de escasez».

híbridas impostoras intrusas es una forma de abrazar todo esto desde la literatura, de construir un conocimiento que no solo atienda «a la perspectiva y a los intereses de unos pocos», esos que «ocupan los estados de privilegio de la sociedad», como indica Curbelo, sino que sea un conocimiento para todos, todas y todxs.