El BSR Econy Gran Canaria cayó en los cuartos de final de la Copa del Rey que arrancó ayer en el Pabellón Lepanto de Albacete ante el Bidebaiak Bilbao por un marcador ajustadísimo (64-62), en el que por solo una canasta, quedaron apeados de poder disputar la semifinal del campeonato.

Pero de tener que caer eliminado, mejor hacerlo que con el campeón del trofeo liguero. Aun así, ante la ligera superioridad que se podía plantear a priori, los de Jonay Carballo salieron a la pista con todas las ganas de dar la campanada y meterse en las semis.

El inicio del choque fue de dos equipos que sabían del potencial de cada uno y con férreas defensas provocaron que Arie Twigt y Jorge Sánchez se cargaran de faltas en el primer cuarto, con tres para cada uno, en el 17-14 del primer periodo.

Rose Marie Hollerman, la máxima anotadora del encuentro con 25 puntos, mantuvo el tirón del cuadro vasco antes de irse al descanso y con sus canastas no dejaba que el Bilbao se marchara en demasía en el marcador, cerrando la primera parte con un 34-24.

Si bien hasta el minuto 25 la decena de puntos se mantenía como distancia entre los dos conjuntos (44-34), un parcial abrumador 1-10 del equipo de Jonay Carballo estrechó la diferencia hasta el 45-44 y la eliminatoria quedaba más que abierta a 600 segundos del final.

Entre John Hernández (22 puntos) por parte de los jugadores de negro; y James MacSorley (12 puntos) se batieron en un reto individual para llegar al tramo final del encuentro con la máxima emoción posible.

A falta de solo 46 segundos, el Econy se aprovechó de una falta técnica que le hubiese permitido poner el empate a 61, pero erraron su oportunidad.

Con dos puntos por debajo en el tanteador, se sucedieron las faltas para acudir a la línea de tiros libres por parte de los dos equipos, en el que el Bilbao estuvo más acertado para ganar.