Manuela Pizzo es sinónimo de éxito en el seno del Rocasa. Su presencia en el cuadro teldense ha supuesto la consecución de títulos. La lateral izquierdo argentina espera que la racha continúe, pues va a seguir una campaña más en la plantilla. Su segunda etapa en la entidad se activaba con su regreso a la Isla a mitad de la temporada pasada, tras un ciclo triunfal en el Super Amara Bera Bera y su paso agridulce por el Skara sueco.

Con su vuelta a Gran Canaria, el cuadro dirigido por Robert Cuesta recuperó parte de la solidez defensiva que permitió a las Guerreras de Telde sumar su tercer entorchado continental, en una final fratricida para la historia ante el Málaga en un Martín Carpenaque registró un lleno histórico.

Además, Pizzo colaboró, durante su primera etapa en Gran Canaria, a sumar al palmarés del club isleño su única Liga Guerreras Iberdrola (2018-19), una Supercopa (2017-18) y una Challenge Cup (2018-19).

El Rocasa consolida así la posición de lateral izquierdo con una jugadora experimentada que conoce el camino del éxito y que, a su potencial en ataque, suma su intensidad defensiva, su carácter aguerrido y su perfecta sintonía con un vestuario que siempre la ha sentido como una de las suyas.

En su regreso en la recta final del curso pasado, Pizzo jugó un total de 11 partidos de la Liga Guerreras Iberdrola, en los que la argentina aportó 12 goles a la causa amarilla. En la EHF European Cup al competir con el Skara, no pudo disputar la eliminatoria con el Elche, pero fue clave en semis ante el Galychanka y en la gran final contra el Málaga.