Un Málaga mucho más rodado que el Rocasa –las malagueñas llegaban a la cita con seis amistosos a sus espaldas, mientras que las teldenses disputaban su segundo encuentro de preparación– se imponía ayer al mediodía a las pupilas de Robert Cuesta (24-22), en el Pabellón Rubén Ruzafa de Málaga, en el II Torneo Internacional de la Costa del Sol.

El resultado servía para cicatrizar en parte la herida infligida por las visitantes en la final histórica de la European Cup del Martín Carpena –en ese partido se batió el récord de asistencia a un partido de balonmano femenino en España, con más de 7.000 aficionados en las gradas–, que daba su tercer título continental a las insulares.

Desde los primeros compases del encuentro el Málaga tomaba el mando del partido, aunque el Rocasa conseguía mantenerse a una distancia salvable, gracias en parte a la buena actuación bajo palos de Silvia Navarro y Ana Palomino, llegándose al ecuador del choque con un 14-11 en el marcador.

Las pupilas de Suso Gallardo conseguían imponer su mayor ritmo en la segunda mitad, consiguiendo abrir una brecha de seis goles que a pesar de los esfuerzos de las teldenses en la recta final del partido, no bastó para evitar la primera derrota del curso (24-22), que daba el torneo al Málaga.