FICHA DEL PARTIDO

BIDAIDEAK BILBAO 77 - 68 ECONY GRAN CANARIA

Bidaideak Bilbao: Giulio Papi (27), Manuel Lorenzo (18), Asier García (11), Chema Avendaño (11) y María Berience -quinteto inicial- Adrián García (8), Alejandro Mendiluce, James MacSorley (2) y Nangialay Naik.

Econy Gran Canaria: David Hernández (4), Raúl Vega (4), Alexis Ramonet (21), Richard Nortje (11) y Jorge Salazar (18) -quinteto inicial- Driss Saaid (6) y Luigi Makambo (4).

Parciales: 24-18, 19-21, 20-16, 14-13.

Árbitros: H. Carmona, C. Ferrera y P. Díez. Sin eliminados.

El Econy volvió a caer. En esta ocasión los amarillos perdieron en su lucha por el bronce con su bestia negra en los últimos tiempos, el Bidaideak Bilbao, en una final de consolación en la que a pesar de vislumbrarse una mejoría en su juego, los hombres de Jonay Caraballo volvieron a pecar de una cierta irregularidad en su juego que les costó el partido (77-68). Por su parte, el Amiab Albacete, verdugo de los insulares en la semifinal, se proclamó ante su afición como campeón de la Supercopa, al imponerse en la final al Illunion (68-57).

La contienda comenzó con mucho acierto por parte de Bidaideak Bilbao gracias al acierto de José María Avendaño, por contra los insulares no terminaban de tener buenas sensaciones en ataque, acusando una evidente falta de orden en su juego, que posibilitó el despegue en los primeros compases del conjunto vasco (13-6).

El Econy parecía reaccionar de la mano de Alexis Ramonet y su acierto desde fuera del perímetro, pero la regularidad del Bilbao les permitía seguir comandando el electrónico al final del primer asalto (24-18).

Bilbao seguía más entonado que los grancanarios en la reanudación del juego, a pesar de los esfuerzos de Jorge Salazar por echarse el equipo a sus espaldas, no bastaba para contrarrestar el ritmo de los vascos, aunque mejoraba el tono general de los insulares que llegaban vivos al ecuador del choque (43-39).

El paso por vestuarios parecía insuflar ánimos renovados a los bilbaínos y el Econy volvía a sufrir para contener la eficacia de Asier García y Manu Lorenzo que estiraban la renta hasta la barrera psicológica de los diez puntos (55-45).

Jonay Caraballo le pedía un esfuerzo extra a los suyos, encontrando respuesta en el trío formado por Richard Norte, Ramonet y Salazar, que conseguían mantener vivas las opciones de victoria a falta de los últimos diez minutos de partido (63-55). 

El Econy afrontaba el último asalto con todo en busca de una remontada complicada ante un Bidaideak Bilbao que se sentía cómodo en la pista y que sabía administrar su renta a la perfección, además de contar con la inspiración de Giulio Papi para mantener a raya los intentos de rebelión isleños, lo que a la postre derivó en una nueva derrota de los de Jonay Caraballo (77-68), que les condena a ser el último clasificado en la Supercopa de Albacete.