Juveniles

Arinaga Zoco Negro y San Pedro Mártir condenan los incidentes en su encuentro

El detonante, el gesto obsceno de un jugador del San Pedro Mártir que había sido expulsado

Captura de un vídeo en el que se recogen los incidentes. | | LP/DLP

Captura de un vídeo en el que se recogen los incidentes. | | LP/DLP / V. P.

V. P.

El Arinaga Zoco Negro y el San Pedro Mártir condenaban ayer la pelea multitudinaria que se produjo al término del choque que enfrentaba en el feudo del primero a sus respectivos equipos juveniles, en el encuentro de la octava jornada del grupo III de la Segunda Categoría disputado en la noche del viernes y que terminó con un 0-1 a favor del conjunto visitante.

Tras la finalización del encuentro se produjo una pelea multitudinaria sobre el terreno de juego en la que participaron jugadores y aficionados de ambas escuadras. El altercado obligo a personarse a efectivos de la fuerza pública en la instalación deportiva.

El detonante de este desagradable incidente, según testigos presenciales, fue la reacción inapropiada de un futbolista del San Pedro Mártir. Este había sido expulsado por el colegiado e hizo un gesto obsceno –una peineta– a los aficionados del cuadro local. A partir de ahí se desató la pelea.

«Tras los hechos acontecidos en el partido que enfrentaba a nuestro equipo juvenil frente al San Pedro Mártir, queremos comunicar que condenamos y lamentamos lo sucedido entre ambas aficiones al término del encuentro. Estamos en contra de cualquier acto de violencia sinsentido que sea ajeno al deporte», expone el Arinaga Zoco Negro en un comunicado hecho público a través de sus redes sociales.

«Por nuestra parte, queremos pedimos disculpas al San Pedro Mártir. Ambos clubes nos vimos envueltos en unos actos en los que somos totalmente ajenos y que nos apena profundamente», finalizaba el escrito.

Pero no fue este el único incidente violento de la semana pasada en el fútbol canario.

Esta vez ocurría en Tenerife. El pasado miércoles, el partido de la tercera eliminatoria de la Copa de la Reina entre el Real Unión de Tenerife Santa Cruz y el Sporting Club de Huelva dejó un momento desagradable: un episodio de insultos racistas por parte de un sector de la afición local hacia una futbolista visitante, la venezolana Raiderlin Carrasco.

«Hago constar que en el minuto 88 de partido, con el balón en juego, desde la zona de público ubicada tras el área técnica local, detrás de mi árbitra asistente número 1, varios aficionados del Real Unión de Tenerife Santa Cruz, identificados como tales por animar a dicho equipo y recriminarme las decisiones tomadas en su contra durante el partido, se han dirigido a la jugadora visitante número 4 Carrasco Vargas, Raiderlin Nazareth en los siguientes términos: ¡Caramono! ¡Negra de mierda!, a gritos y en varias ocasiones», reflejaba la colegiada en el acta.