El Guaguas pide un bis de Champions en Ankara (1-3)

Que no se rinda este Guaguas campeón de Copa. Todavía le queda la vuelta de los cuartos de final después de perder por 1-3 en el Centro Insular de Deportes en un choque en el que empezó ganando el primer set y mantuvo la ilusión en el segundo, que cedió por 23-25 al igual que el cuarto. Dos mangas que entregaron por tan sólo dos puntos de diferencia y que deja claro que este equipo no está tan lejos de su rival, que le triplica en presupuesto.

El trío formado por el estadounidense Matt Anderson, el neerlandés Wouter Ter Maat y el cubano Oreal Carmejo se encargaron de acribillar a un Guaguas que lo intentó de todas las maneras posibles en un día en el que tanto Nico Bruno como Paolo Zonca no tuvieron tanta claridad como en los catorce partidos anteriores disputados de la Champions League.

Respondió la afición insular a la llamada del presidente Juan Ruiz. Cerca de 2.500 almas acudieron al partenón de la Avenida Marítima para vivir una noche histórica en el voleibol canario y español. Una resaca que todavía se mantiene festivo tras conquistar la Copa del Rey la pasada semana. Un logro que no se le olvida a una torcida amarilla que acompañó con sus jaleo los zambombazos desde la línea de fondo, instigados cómo no por el alma fiestera del vestuario, Paolo Zonca.

Ya el primer set dejó visos de lo que iba a suponer el encuentro. Cuatro puntos seguidos del Guaguas para la incredulidad turca. Creían los de Ankara que en La Roca iba a ser coser y cantar, pero se encontraron con la sensación de esta Champions. El equipo humilde que viene superando escalón a escalón desde la fase previa y que puso en aprietos al triple campeón de la liga otomana.

Comandaron los primeros intercambios en el tanteador los insulares gracias a esa cómoda ventaja inicial y con algunas acciones de picaresca voleística protagonizadas por el Turco Ramos. Así arribó el 19-9 con el que se alcanzó la máxima ventaja del primer periodo.

Y con incertidumbre se tuvo que cerrar el segundo set al llegar el 24-14. No se rindieron los otomanos e impregnó de cierta ansia a la grada y a los jugadores hasta el definitivo 25-17 con el que Vigrass conectó desde la línea defensiva un remate que ni los radares de la autopista lo hubiera pillado.

Reacción rival

En la segunda entrega del choque, la confianza local fue in crescendo. Se veía dominador el Guaguas controlando el marcador hasta llegar a tener un cómodo 17-14. En ese instante, la emoción por encarrilar el encuentro le jugó una mala pasada a los de casa.

Paolo Zonca, el más visceral de la caseta amarilla arriesgó con un saque potente con el que ampliar la renta. Tanta apuesta que se le quedó en la red y a partir de entonces, cuatro puntos consecutivos del Ankara le devolvió la moneda para desconcierto insular.

Lo intentó de todas las formas Camarero, incluso introduciendo a Manu para intentar bloquear los remates otomanos con 20-20, pero no conseguía aprovechar la inercia de los saques. Tanto perdón comprendió al concluyente 23-25 con el que se igualó el tanteador.

Olió la sangre el equipo financiado por el Ziraat Banki y detectó el bajón anímico del rival. Cinco puntos seguidos para empezar dejaron grogui al Guaguas y apenas iba a poder reponerse en todo el set. Tuvo que remar constantemente y cada vez que se acercaba al tanteador, los turcos sacaban alguna artimaña.

Así, con el 10-12 se sancionó con una doble tarjeta roja a ambos conjuntos para añadir un punto a cada equipo. Ter Maat no dejaba de incordiar a los árbitros y Camejo se las tuvo tiesas con Camarero en la línea de banquillo.

Además, Nico Bruno tuvo un percance en el dedo con el 14-17 y con cuatro puntos consecutivos llegó el 15-21 en el que ya Camarero optó por dar entrada a Finoli Tejeira y Almansa en busca de una reacción que no terminó de llegar.

Alta temperatura

Tardó setenta puntos en volver a disfrutar el Guaguas de estar por delante en el luminoso cuando consiguió el 6-5. Una ventaja que aguantó en el intercambio de golpes hasta el 12-12, sin conseguir trazar una amplitud que hiciera titubear a su contricante.

Tampoco porque el Ankara le dejara crecer en confianza. Si sentía que el Guaguas e podía venir arriba sacaban su repertorio de juego oscuro y así, con el 9-7 se creó un conato de pelea entre los dos banquillos que encendió al público y que se resolvió de manera salomónica con una tarjeta roja para cada uno de los equipos.

Logró mantener la incertidumbre el conjunto insular con el empate a 19 puntos momentáneamente y la última vez que estuvo igualado el duelo con el 22-22.

Sin embargo, ahí apareció el cañón de Ter Maat y Camejo para endosar el tercer y definitivo punto para el club banquero y apuntarse una victoria que va a ser muy complicada de remontar el próximo miércoles 28 de febrero en la capital de Turquía.