Voleibol

El Guaguas salva el orgullo patrio

El equipo amarillo, que se queda a un ‘set de oro’ de las semifinales de la Champions League, coloca al vóley español entre la élite europea de clubes, algo que no ocurría desde los 80

La plantilla y el ‘staff’ técnico del Guaguas posa en la cancha del Ziraat Bank Ankara, el pasado miércoles, donde era eliminado de la Champions League. | | CEV

La plantilla y el ‘staff’ técnico del Guaguas posa en la cancha del Ziraat Bank Ankara, el pasado miércoles, donde era eliminado de la Champions League. | | CEV / M. Ojeda

Manuel Ojeda

Manuel Ojeda

Golpe a golpe, partido a partido. Fiel a la filosofía cholista de su entrenador Sergio Miguel Camarero, el Guaguas iba superando rondas en la Champions League de voleibol hasta colocarse entre los cinco mejores clubes del continente. Tarea complicada, pero en el seno de la plantilla siempre se confió en el poderío de su juego y en la unidad del grupo para conseguirlo. Y así se llegó lejos, muy lejos. El top 5 final en el máximo torneo continental sabe a gloria, y hace olvidar la amarga eliminación en cuartos de final vivida el pasado miércoles en tierras turcas.

Y más visto cómo ocurrió. Después de perder en el encuentro de ida del cruce ante el Ankara (1-3), el conjunto isleño se presentó en la vuelta con mucho que ganar y poco que perder. Sin presión, la escuadra isleña sacaba a relucir su mejor versión para endosarle un rotundo 0-3 a los otomanos.

Pero el formato de la competición llevaba la eliminatoria al set de oro. En esta ocasión, la moneda salió cruz para el Guaguas después de ceder por 15-7. A pesar de lo cruel de la eliminación, sin reproches, pues por esta misma vía los amarillos pasaban de ronda eliminando al Praga de la República Checa en octavos.

Un camino largo ha tenido que recorrer el conjunto grancanario hasta convertirse en el quinto mejor conjunto de la Champions League de voleibol en la presente temporada, donde los insulares han cuajado su mejor papel en el continente desde su refundación en 2021. Europa era una espina que tenía clavada y este curso se la quitó con creces.

Dos fase previas

La andadura de los de Sergio Miguel Camarero comenzaba en una primera fase previa en la que los isleños ejercieron de anfitrión de un grupo en el que ganaron sus dos duelos por un rotundo 3-0, frente al Arcada rumano y el Haok Mladost croata.

Para llegar a la fase de grupos final, había que solventar otra segunda previa, esta vez en Belgrado. Y allí a los amarillos tampoco les tembló el pulso. Tres triunfos en otros tantos encuentros. Ganaban al Budva de Montenegro y al Tirol de Austria por 3-0. Cerraban su participación ante el club anfitrión, el Partizán, al que se impuso por 3-1.

Sellaba así la escuadra isleña su pasaporte para la fase de grupos definitiva de la mejor competición de clubes de Europa. Evidentemente, los rivales subían de nivel y el Guaguas lo notaba. Sus dos primeros encuentros, contra el Jastrzebski Wegiel de Polonia y el SVG Lüneburg de Alemania, acabaron con derrotas.

Tras pagar la novatada, el equipo grancanario enderezó el rumbo. Conseguía inaugurar su casillero de triunfos contra el Jihostroj České Budějovice de la República Checa. Luego se tomaban la revancha ante sus rivales polacos y alemanes. Aunque en la última jornada los de Camarero caían en el feudo de los checos, conquistaban el billete para las eliminatorias como segundo de grupo.

Llegaban los octavos de final y los amarillos debían enfrentarse al VK LVI Praga. Todo parecía ponérsele de cara gracias a la victoria por 3-0 en la ida, celebrada en el Centro Insular de Deportes. Pero en la vuelta, los de la capital checa se imponían por 3-1. Todo se decidía en el set de oro, donde los isleños se redimieron para ganarlo por 8-15 y meterse en cuartos.

La película se repetía en la antepenúltima ronda, aunque el desenlace resultó negativo para el Guaguas. Tras perder en la Isla por 1-3, vencía en la vuelta por 0-3 al Ankara, que finalmente pasaba a las semifinales de la Champions al ganarle en el set de oro.