Un esfuerzo total es una victoria completa". La cita anterior, de Mahatma Gandhi, vale para delinear la pasión por el triatlón de David Rodríguez, un grancanario -de Santa Brígida- que el pasado fin de semana, en Orihuela, ganó la medalla de bronce en el Campeonato de España de larga distancia.

"Las condiciones de la prueba fueron horribles", explica el deportista satauteño. "La temperatura era baja, llovió y, para colmo, hizo mucho viento", detalla David Rodríguez para recalcar, orgulloso con la presea que se embolsó en Alicante, la dificultad de una prueba en la que sólo el navarro Raúl Amatriain (Lagunat Saltoki Trikideak) y el catalán Carlos Pérez (CN Sabadell) fueron más rápidos que él, que en meta firmó un tiempo de seis horas, cinco minutos y 18 segundos.

Dura fue la prueba de natación: 4.000 metros en una presa que el viento convirtió en una trampa. "La corriente de aire generó hasta olas", apunta David Rodríguez, quien destaca que "hasta se perdió gente y cuatro canoas se hundieron". "De las tres modalidades fue la más dura", añade el deportista.

La medalla de bronce en el Nacional de larga distancia es el notable punto final para una temporada en la que a David Rodríguez le ha tocado salvar unos cuantos obstáculos. "Además de subir al podio en el Campeonato de España, el balance del año es muy bueno" desarrolla el triatleta, "porque en el Ocean Lava Lanzarote Triathlon fui tercero, a sólo dos segundos del primer clasificado, y en el ICAN Mallorca terminé quinto". "Y eso", agrega, "que no empezó bien la campaña, ya que por falta de apoyos no pude participar en el Nacional de media distancia, la prueba en la que me siento más cómodo".

Entrenamiento diario

Los buenos resultados son la recompensa a la perseverancia diaria de David Rodríguez, que entrena una media que ronda entre las cuatro y la seis horas por jornada a las órdenes de su entrenador, Javier Chavarren. "Todo depende de la proximidad de la siguiente prueba", especifica el triatleta satauteño.

"Hay días en los que sólo trabajo durante dos horas, pero en otros puedo alcanzar las ocho horas de entrenamiento", admite David Rodríguez, que mueve su motor a base de esfuerzo y, sobre todo, mucha pasión.