Si el Gran Canaria 2014 tuviera que cotizar la prima de riesgo, los puntos básicos estarían por la nubes. Se puede convenir que los amarillos no se encuentran aún al borde del rescate, porque sólo se llevan jugadas ocho jornadas, pero el aplauso y la confianza de los aficionados se paga caro. La competición doméstica se ha convertido para el grupo de Pedro Martínez en una perniciosa agencia de calificación, de la que sólo encuentra consuelo cuando abraza la competición europea. Sin embargo, esta tendencia se puede girar este mediodía en la visita al Centro Insular de Deportes del histórico Fiact Mutua Joventut, a partir de las 12.00 horas y sin televisión en directo.

La Penya es un conjunto de la misma Liga que el Granca. Cierto es que está por encima de la clasificación de la Liga Endesa, pero es razonable pensar que tiene un potencial similar al equipo anfitrión. Y ello, a pesar de que el alero Alando Tucker, nuevo fichaje del Gran Canaria, no se pueda vestir aún de corto por una inoportuna lesión de tobillo el pasado lunes. Román Martínez, que en los últimos encuentros había mejorado sus prestaciones, volverá a enfundarse la elástica amarilla, tras un viaje relámpago a La Palma, donde jugará el resto de la temporada en la Liga LEB.

Con el Joventut viene Salva Maldonado, un viejo conocido en la acera local, que anda tras su primer triunfo como visitante y, de paso, reafirmar su objetivo para luchar por estar entre los aspirantes a disputar la Copa del Rey. Los verdinegros se encuentran a un solo triunfo del octavo clasificado después de vencer la semana pasada al Blusens Monbus (73-67) y alejarse con ello de las posiciones equivocadas de la clasificación.

Maldonado podrá contar con Eugene Pooh Jeter para el partido después de que el menudo base norteamericano ya jugara unos minutos el pasado domingo ante el Blusens Monbus, mientras que los aleros Pere Tomás y Álex Barrera son las únicas bajas del equipo catalán, que jugó un amistoso frente al Assignia Manresa entre semana con victoria (79-78).

Apagón

Si el Granca sufre sus apagones, de vez en cuando, los catalanes también. Ya tuvieron lagunas en su juego en el segundo cuarto (13-23) del encuentro jugado el pasado domingo en su pista o la decisiva del primer cuarto (27-10) hace quince días en el partido disputado en la cancha del Blancos de Rueda de Valladolid. Estos datos no hacen sino subrayar la línea pareja de ambos contendientes. Será un duelo no apto para cardiacos, como dijo en la previa Pedro Martínez, que en sus tiempos mozos entrenó a la Penya, donde consiguió el título de la Korac.

"Jugamos en casa y haremos lo que esté en nuestra mano para ganar un partido que no será fácil", precisó el técnico catalán del Gran Canaria en la última rueda de prensa, al tiempo que enfatizó que "ellos han mejorado mucho en las ultimas semana; conforman, claramente, un equipo que va para arriba y tremendamente peligroso".

Los enfrentamientos Gran Canaria-Joventut se han jugado en 21 ocasiones en la ACB y los amarillos sólo han podido sumar nueve victorias, la última en el pasado mes de diciembre por 89-81. La historia de los choques entre ambas escuadras tiene un referente sobresaliente en la recordada eliminatoria de playoff de la campaña 2006-07, en la que el representativo canario anduvo en un tris de levantar un 2-0 adverso. Hoy, la historia cambia.