El FC Barcelona ha conseguido esta noche una clara victoria sobre el Rayo Vallecano (4-0) en un partido que empezó cruzado para los blaugranas pero que se rompió con el primer gol de los de Pep Guardiola, que se vio obligado a cambiar el sistema sobre la marcha para compensar el atrevimiento de Sandoval, si bien los tres puntos se quedaron sin problemas en el Camp Nou y los culés se reencuentran con un triunfo que hace olvidar lo de Getafe.

El Barça dejó sentenciado el partido al descanso con dos goles del recuperado Alexis Sánchez, el primero de ellos todo un golazo, y de un Villa que se reencontró con el gol gracias a la generosidad de Dani Alves. Sin embargo, no fue para nada un buen partido de los blaugranas, que hasta encontrar el gol no vio el camino al triunfo nada fácil, con un Rayo peleón que no mereció tal castigo.

El técnico rayista ideó un 3-5-2 con dos laterales avanzados pero atentos a la zaga que sorprendió a Guardiola. Así, Sandoval optó por presionar muy arriba la salida de balón del Barça y consiguió poner nerviosos a los magos del balón, que perdieron más pelotas que nunca al intentar superar las avanzadas líneas con balones largos.

Tras una primera parte atípica en el Camp Nou, con más sensación de peligro en el Rayo que en el Barça, el cambio de táctica en los catalanes del que era habitual 4-3-3 al más ofensivo 3-4-3, con Alves incorporándose al centro del campo como interior, permitió al Barça hacerse con el control del esférico y poco a poco acercarse a la portería de Cobeño.

La derrota en Getafe (1-0) parecía seguir haciendo daño, pero la verdad es que el golazo de Alexis Sánchez, el segundo con la camiseta blaugrana, abrió una lata fructífera. El chileno recibió un balón escorado a la izquierda del ataque culé, tras cambiar posición con Villa y Messi, y se colocó el esférico para enviarlo con su guante derecho a la portería en una rosca extraordinaria.

Tras el gol, el Rayo no reaccionó y vio como el efectivo aunque tardío empuje blaugrana les enviaba al descanso con un 3-0, fruto de otro gol de Alexis tras combinación con Messi y Xavi -quien le asistió en un toque mágico casi sin quererlo- y de un David Villa que aprovechó el gol en bandeja que le sirvió el hoy más que correcto Dani Alves.

Messi se suma a la fiesta

En la reanudación, Messi se apuntó a la fiesta con su gol marca de la casa. Se fue por la derecha, marchándose de cualquiera que se interpusiera en su camino al gol, y engañó a Cobeño para cobrarse su pieza, poner el 4-0 y tranquilizar a la parroquia blaugrana de todas, todas. Con el partido en el saco, Guardiola aprovechó para hacer cambios y dar descanso a Xavi, Iniesta y Alexis, dando minutos a Thiago, Cesc y Adriano, que regresó tras su lesión con Brasil.

Bajó el ritmo del partido y las aproximaciones al área bajaron, sobre todo las de un Rayo sin balón ni fuerzas para presionar como al inicio. Messi tuvo una de las mejores para poner la 'manita', en otra jugada de las que sólo él es capaz de hacer y que finalizó con un disparo ajustado a la base del poste. En la única que tuvo el Rayo Valdés estuvo acertadísimo y se llevó un golpe del pitado Tamudo.