Con la moral por todo lo alto, después de seis jornadas sin perder, la UD Vecindario viajó ayer a tierras gallegas con el propósito de alargar su buena racha a costa de un Coruxo que, en lo que va de competición, no ha perdido ningún partido en su campo. Este interesante enfrentamiento tendrá lugar en el estadio O Vao de Pontevedra a partir de las 11.00 horas.

El técnico vigués, Josiño Abalde, tiene dos importantes bajas: el defensa David Campos, y el centrocampista Iosu Villar, ambos sancionados por acumulación de amonestaciones.

El entrenador grancanario, José Juan Almeida, desplazó a Galicia a los mismos futbolistas que con tanta autoridad vencieron el pasado domingo al Albacete, a excepción de Rubén Quesada, que jugó los últimos minutos ante el cuadro manchego y que deja su plaza al recuperado Derek. La expedición la completan: David Álamo, Santi Hidalgo, David Simón, Badayco, Dani Achi, Edu, Fran, Pollo, Rubén Coméndez, Yeray López, Óscar Sánchez, Michel, Yeray Ortega, Moisés y Maykel.

El Coruxo está realizando un satisfactorio inicio de temporada, mostrándose muy fuerte en casa y sorprendiendo a domicilio, como hizo hace varias jornadas al vencer, 0-2, en el campo del poderoso Lugo. En la instalación de la Playa de Vao, el cuadro gallego se muestra infranqueable en defensa, sólo ha encajado cuatro goles, únicamente superado en el grupo I por el Real Madrid Castilla, que ha encajado tres, y el Tenerife, dos. También es, junto a estos dos equipos, uno de los que no conocen la derrota ante su afición. Por el contrario, al conjunto vigués le cuesta hacer goles en su estadio, hasta ahora ha marcado seis, siendo también uno de los tres menos efectivos del grupo en campo propio.

Después de su empate en Alcalá, la formación gallega ocupa la décima posición con 19 puntos, a sólo dos del Vecindario, que está clasificado en el decimotercer puesto, por lo que de vencer el equipo grancanario superaría a su adversario en la tabla.