La derrota frente al Hércules de Alicante (2-1) rompió la igualdad numérica de la Unión Deportiva en esta temporada. Hasta ese momento, los amarillos sumaban la misma cifra (6) de victorias, empates y derrotas, e incluso la paridad alcanzaba también los goles anotados y encajados durante el campeonato (22). Ese equilibrio también irradiaba su estabilidad en la tabla, que tras la mala dinámica de resultados en los dos últimos meses se ha visto sensiblemente perjudicada. Las Palmas ya no se puede permitir el lujo de mirar para arriba porque los de abajo ya aprietan.

Cuando el 29 de octubre la Unión Deportiva venció al Valladolid (1-0), gracias a una diablura de David González y Jonathan Viera, en lanzamiento de una falta, el panorama para el grupo de Juan Manuel no podía ser más idílico: séptimos clasificados, a tres puntos del ascenso directo y, lo que siempre fue más importante, a 11 puntos de la zona roja. Incluso el Elche, líder actual, tenía que mirar hacia arriba para observar a los amarillos en la tabla.

Ocho semanas después, las tornas han cambiado. Lo que parecía un calendario asequible se ha convertido en una suerte de sinsabores, donde sólo ha podido pescar una victoria casera frente al Villarreal B (3-1). De tal manera se han cambiado los acontecimientos que la zona de promoción se alcanza con seis puntos más, el Valladolid ya se encuentra a 11 puntos y el Elche, a 13; aunque lo más preocupante podría ser la cercanía con los puestos de descenso.

En esta jornada, los amarillos mantendrán a seis puntos el lado equivocado de la clasificación, con la bondad de que los últimos de la tabla tampoco acumulan demasiados méritos.