¿Cómo va el tanque de la moral en este principio de Liga?

Bien, no me puedo quejar. La familia siempre está ahí para ayudarte cuando caes un poco. Me apoya al máximo. Pero ahora mismo el tanque está lleno.

El fútbol, por el momento, no le da demasiadas alegrías.

No me esperaba estar así, sin jugar. Esperaba que éste fuera mi año, creo que lo tengo todo de cara: el sistema de juego me beneficia y tengo mucha ilusión por triunfar en la UD. Sé que debo tener mucha paciencia porque en el fútbol todo llega tarde o temprano.

¿Es difícil aceptar la suplencia?

Es bastante difícil. Trabajas toda la semana, te machacas en el día a día y cuando no te ves en los 18 convocados del fin de semana se te hace duro. Es duro, pero no voy a decaer, seguiré trabajando.

El fin de semana pasado fue en la lista de expedicionarios a Barcelona, ya es un paso...

Sí, por supuesto. Entrar en la dinámica del equipo, estar convocado, siempre es positivo, es un paso. Sé que esto es muy largo, que quedan muchas semanas y espero que vaya cambiando poco a poco la situación.

El año pasado jugó 19 partidos de Liga, aún está a tiempo de sobrepasar esa cifra.

Eso espero. El año anterior jugué los 19 partidos en dos tandas, en los seis primeros partidos del campeonato y, después, otros diez encuentros más en los meses de enero, febrero y marzo. Los demás fueron salteados, pero en todos me encontré bastante bien. Ahora espero estar preparado para cuando me llegue de nuevo la oportunidad.

¿Se ha analizado?, ¿se pregunta qué es lo que le falla?

Sí, bastantes veces le he dado vueltas a la cabeza, pero nunca sé por qué es. Tampoco puedo gastar demasiadas energías en esto, sino seguir trabajando y aprovechar la ocasión cuando me llegue. Tengo que ser consciente de cómo es la situación, me ha tocado que sea así y no puedo venirme abajo. Que me llegue la oportunidad y no estar preparado sería muy malo para mí.

¿Se ha imaginado cómo debe actuar en el encuentro de su vuelta al equipo, a un partido oficial?

Siempre se debe mantener la tranquilidad. Sé que debo demostrar mucho para quedarme en el equipo. Sé que me debo comer el campo, como se suele decir.

Dicen que le falta mala uva para ser un buen defensa. ¿Qué piensa sobre esta opinión?

No creo que sea así. Tengo cosas por mejorar, como las tenemos todos, pero no creo que sea así. Tengo mis fallos pero los intento mejorar en los entrenamientos, que es donde único puedo hacerlo por el momento.

A lo mejor debe hacer entradas más duras y contundentes...

¿Eso es lo que la gente quiere? No sé. Tengo un estilo de juego definido, unas características propias y cuando las he podido demostrar sobre el campo, creo que he respondido bien.

En los entrenamientos, el entrenador, Sergio Lobera, siempre demuestra una actitud constructiva hacia su juego. ¿Ha podido hablar con él?

En pretemporada me mostró su confianza. Me dijo que veía buenas actitudes en mí, que me veía entrenar muy bien y en el día a día me lo demuestra. Me apoya, me da su ánimo, aunque luego en el fin de semana la historia sea otra. Quien manda es él y tengo que acatar sus decisiones. Nuestra relación es muy buena. Ni tengo nada en contra de él, ni creo que el tiene nada en contra mía.

Esta situación no es nada nueva para usted. No le toma de sorpresa que un entrenador le deje aparcado durante un tiempo.

No. Ya lo he vivido en épocas anteriores y sé de qué va esto. Por eso tengo tranquilidad, hay que tener paciencia y no mostrar malas actitudes porque eso iría en contra. Sé que debo darlo todo en los entrenamientos e incluso un poco más porque no juego. Debo estar a la altura de los demás cuando llegue la oportunidad.

¿Qué piensa cuando el equipo pierde, encaja goles... y usted sigue en la grada?

Cuando el equipo pierde también me siento culpable, aunque esté en la grada o viéndolo en la televisión. Cuando perdemos llego a casa y no hay quien me hable, ni me aguante. Lo siento como si hubiera sido culpable, también cuando ganamos me siento parte importante del trabajo. El otro día en Barcelona, junto a David González, celebramos el gol del empate con rabia y la gente casi nos mata en la grada... Somos un equipo.

¿Piensa en una salida en invierno si la situación se prolonga?

Ahora mismo estoy centrado aquí. Pensar en otra cosa no sería nada bueno para mí. Estoy pensando en salir en el once titular el próximo fin de semana, para eso trabajo todos los días.

¿Cómo ve al equipo?

Seguimos una línea ascendente. Las ideas del míster cada día van calando mejor en el equipo. Nos vamos encontrando mejor como grupo y esperemos que se transformen en victorias, de lo contrario se nos complicaría la vida. También debemos tener en cuenta que el calendario ha sido complicado.

La idea de juego ha cambiado, el equipo se ve más resguardado.

Después de la racha de malos resultados, lo que toca es recuperar la confianza. A medida de que nos vayan saliendo las cosas, intentaremos arriesgar más, ir más al ataque. Para ello hace falta que los jugadores y el colectivo cojamos más seguridad y confianza. A partir de ahí, todo saldrá mejor.

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