En este momento atraviesa una crisis en su juego. La semana pasada dijo que tan solo era un humano, no una máquina. ¿Siente que se le exige como a una máquina?
Bueno, yo sé que no puedo estar siempre al máximo. Somos humanos y podemos fallar, pero sí te digo que trabajo muy fuerte cada día para intentar mejorar, para estar fuerte, para volver a ser el que era y para ayudar al equipo en lo máximo posible, que es lo importante.
Todo el mundo intenta analizarle para saber qué es lo que le pasa. ¿Puede ser que simplemente ha dejado de divertirse?
No creo. Siempre que salgo lo hago con la actitud de divertirme. A veces las cosas no salen y en este momento no me están saliendo. Lo bueno es que me encuentro bien físicamente. Trabajo bien día a día y espero que todo mejore.
Usted siempre ha sido una persona sincera en la declaración de sus intenciones. El pasado verano aseguró que quería irse del equipo para buscar un futuro en Primera. ¿Siente que al permanecer finalmente en la UD les ha podido fallar a sus aficionados?
Espero que no. Sinceramente, yo dije lo que pensaba que era que tenía ganas de mejorar. El club decidió no venderme y yo estoy muy a gusto aquí; en mi isla, en mi club, con mi gente y en mi tierra. No hay más. Eso sí, yo le pido perdón a la gente si se sintió defraudada por mí. Pero bueno, cuando salió aquello, también les pedí que se pusieran en mi lugar y que pensaran en lo que harían si tuvieran la oportunidad de mejorar en sus trabajos.
¿Cree que ese episodio le ha impedido ser ese jugador feliz y atrevido que usted era?
Yo creo que no estoy al cien por cien por querer demostrar a la gente que sigo valiendo. Además, todos estamos jodidos por la situación tan incómoda en la que se encuentra el equipo. Tenemos que cambiar esto porque sinceramente tenemos un equipazo.
¿Los sueños siguen presentes?
Yo hablé con el club. Ellos me trasladaron su idea y yo la comparto. Sobre lo que dije en su día; yo sigo pensando igual pero ahora tengo la mente aquí, para todo el año, y solo pienso en ayudar a este equipo que es muy grande.
¿Lo ha llegado a pasar mal?
Hombre, ahora mismo, como comprenderás, no soy del todo feliz. Soy un jugador que se exige y como a cualquiera al que no le salen las cosas estoy jodido; por mí y por el equipo. Se añade también que éste no gana y esto te afecta. Soy una persona que le da muchas vueltas a la cabeza. Intentó estudiar mis errores y corregirlos para mejorar en el próximo partido.
¿Qué le gustaría conseguir en el duelo del lunes?
Yo solo pienso en los tres puntos. Creo que es importante volver a ganar para que todos respiremos, tanto los jugadores como la afición y el club y para que no sigamos teniendo esta presión, pero para eso hay que ir ahí, darlo todo y sumar los tres puntos.
Es un partido especial al enfrentarse al Real Madrid Castilla, el equipo que se interesó en su contratación el pasado verano. ¿Le afecta esto o le motiva más?
Hombre. Es especial por lo que significa el Real Madrid en el fútbol. Es un club muy grande y, no solo para mí, para todos los jugadores del mundo este es un partido especial. Aunque sea el filial, te enfrentas a uno de los clubes más importantes y con más historia del planeta. Ante ellos hay que dar el 120 por cien para ganar.
¿Es consciente de que toda opción de futuro pasa primero por hacer un buen año con la UD?
Totalmente. Tengo muy claro que en el fútbol se vive el presente y no el pasado y que si no haces un buen fútbol y un buen año se te cierran todas las puertas. Cada fin de semana tienes una nueva oportunidad y ahora debo aprovecharlas para tener un buen año.
¿Estamos solo en la novena jornada pero, tras siete partidos sin ganar, considera que nos enfrentamos a un partido con los componente propios de una final?
Pues sí. Creo que llevamos muy pocos puntos a pesar de que, en mi opinión, por méritos deberíamos haber sumado unos cuantos más en las últimas jornadas. Pero bueno, en el fútbol hay veces que la suerte influye. Yo creo que la línea que llevamos en los últimos partidos es la buena Estamos trabajando todos muy unidos y bien. El grupo está fantásticamente bien y creo que debemos insistir por este camino. Seguro que así la cosa va a cambiar pronto y empezaremos a sumar puntos de tres en tres.
Desde la derrota frente al Girona el equipo ha ido mejorando aspectos como el de la seguridad defensiva y en su propuesta de juego. ¿Qué es lo que le falta ahora al equipo para empezar a ganar?
Creo que la clave va a estar en rentabilizar nuestras ocasiones con goles. El otro día, en la primera parte frente al Almería jugamos bien. Ellos apenas tiraron y nosotros estuvimos bien plantados y con ocasiones pero nos faltó definir. Yo creo que esto es lo único que ahora le falta al equipo y es algo en lo que trabajamos cada día con ejercicios específicos y entrenamiento.
¿Qué siente cuando ve a su amigo Jonathan Viera jugando en Primera e incluso partidos de Champions? ¿Hay algo de envidia sana?
Sí, un poco de envidia sana. Hace poco él estaba con nosotros aquí y ahora le veo en esos grandes partidos y sí siento esa envidia buena que entiendo que todo jugador con ambición debe tener. Ojalá que le vaya muy bien. Creo que se está ganando cada oportunidad. Es sin duda uno de los mejores jugadores con los que he jugado.
Imagino que ustedes hablan a menudo. ¿Qué consejos le ha dado para superar su situación?
Me dice que esté tranquilo. Él me conoce muy bien y me dice que confía en mí. Sabe cómo nos divertíamos en el campo cuando estaba aquí y me dice que tarde o temprano volveré a estar al cien por cien.
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