Quique Hernández, entrenador del Hércules, ha pedido a la afición del conjunto alicantino que anime y ayude al equipo a jugar más tranquilo ante la Unión Deportiva Las Palmas, esta mañana, a partir de las 11.00 horas, en el Rico Pérez.

Hernández reconoció que "los jugadores necesitan ayuda" porque el momento que atraviesa el club es delicado y los reproches desde la grada "se traducen en fallos" y nervios de los futbolistas.

El técnico afirmó que en el equipo entienden que los seguidores se enfaden por los malos resultados del equipo y comparó la relación de una plantilla y sus aficionados como la de "un padre que quiere a su hijo, pero que le exige y también le debe meter caña de vez en cuando".

El valenciano aseguró que los futbolistas tienen ganas de que llegue el encuentro para sacarse "el rejón" que supuso la derrota por 1-5 contra el Xerez, y apuntó que son conscientes de que deben salir de la zona de descenso cuanto antes para no jugar con el riesgo del descenso mucho tiempo.

"Nadie quiere ver al Hércules en Segunda B", dijo Hernández, quien advirtió que la calma y la tranquilidad son básicas para el equipo, aunque "sólo con eso no se sale", sino que también deben reconocer los errores que cometen para "saber qué hay que mejorar".

"Si no subimos el nivel de juego tendremos problemas, pero estoy seguro de que vamos a crecer como equipo, como bloque y para ello lo que vamos a hacer es intentar jugar buen fútbol y eso no está reñido con el trabajo duro, con la humildad", prosiguió.

De la UD Las Palmas, destacó que ha sabido superar los problemas con los que también arrancó la temporada y señaló que "es un equipo que juega bien al fútbol y hace daño en los espacios", aunque matizó que el Hércules debe mirarse a sí mismo para lograr la victoria.

Hernández no desveló si introducirá cambios en la alineación, pero sí dejó claro que los que haya no serán por represalias por la última derrota.

"Todos tienen mi confianza", aseguró el de Anna, quien ante la posibilidad de que pueda haber un cambio en la portería en beneficio de Ismael Falcón, apuntó que "sería injusto achacar la culpa del 1-5 a Juan Carlos".

Hernández insistió en que la plantilla y el cuerpo técnico "están en deuda con mucha gente" y señaló que "está en juego nuestro amor propio". "Sólo con calma no se sale de esta situación, pero sí es muy importante estar tranquilos ahora que vienen mal dadas. Sabemos que sólo con una victoria no saldremos del descenso", afirmó el preparador valenciano.

Aunque no para jugar de inicio, el Hércules podría recuperar para el domingo al centrocampista Fran Mérida, según admitió Hernández, quien descartó la presencia del delantero Braulio Nóbrega para "no arriesgar" con una posible recaída.

Por otro lado, admitió que el club valora la posibilidad de reforzarse en el mercado de invierno porque "no hay ningún equipo que se quede quieto". Más aun cuando reconoce que cuenta con una plantilla corta, aunque "es buena y lo que pasa es que está rindiendo muy por debajo de su nivel".