En los años 80, a la sombra de una UD Las Palmas que empezaba a alejarse de su etapa más venerable, el siguiente referente deportivo de Gran Canaria era el Canteras UD, un equipo de balonmano en el que jugadores como Abilio Mendes, Zulo, Antonio Santana, Sergio García o Toba Tarajano forjaron en la cancha del pabellón Obispo Frías la leyenda de un club que ahora, treinta años después, intenta reverdecer viejos éxitos.

La tarea, en medio de la crisis que sacude la economía, parece titánica. Pero este fin de semana, tras la victoria de España en el último Mundial de balonmano, ha aparecido la figura de un jugador que puede provocar un efecto llamada para que los niños se acerquen a este deporte en Gran Canaria: Dani Sarmiento. "El triunfo de la selección y el papel protagonista de un jugador de aquí son una bendición para nosotros", expone Tomás Peña, presidente del nuevo proyecto del Canteras UD.

Leoncio Castellano, histórico entrenador grancanario, incluso va un poco más allá. "La figura de Dani Sarmiento es un cauce fenomenal para llamar la atención de los niños", asegura, "porque el futuro del balonmano y de sus equipos en Gran Canaria pasa por apostar por la base. Trabajar bien, de manera seria, con los más jóvenes es la única salida", añade.

Otro ilustre de los banquillos de la Isla, Antonio Álamo, recuerda que "no debemos repetir los errores del pasado, porque el anterior oro de España en un Mundial de Balonmano [2005 en Túnez] pasó desapercibido y perdimos una gran oportunidad para abrir las puertas de nuestro deporte a mucha gente".

Para Álamo, Gran Canaria cuenta con tres figuras para vender el balonmano y llamar la atención de los más jóvenes. "No sólo está Dani Sarmiento, que además lleva años en la élite enrolado en el Barça. No debemos olvidar a Ángel Sabroso y Óscar Raluy, dos árbitros que han estado en el último Mundial y en los Juegos Olímpicos", subraya el entrenador.

Leoncio Castellano, que destaca el valor del trabajo en escuelas como las de Telde, Ingenio, Escaleritas o Tamaraceite, lamenta la pérdida de fuerza del deporte escolar. "Desde que desapareció, en bajón de jugadores y equipos ha sido constante durante las últimas décadas", señala un técnico que disfrutó del balonmano de élite al dirigir a equipos como el Canteras UD o el CB Escaleritas. "Nos tenemos que unir, trabajar bien y potenciar la base", sentencia.

Las palabras de Leoncio Castellano, Antonio Álamo y Tomás Peña sirven como hoja de ruta para marcar el camino del balonmano en Gran Canaria, una Isla que durante décadas disfrutó con las victorias de equipos como el propio Canteras UD -División de Honor-, CB Escaleritas -Primera División-, Pepsi Sansofé, CB Telde o el Cadagua Gáldar, el último representante canario que militó en la Liga Asobal y que, con jugadores como David de la Hoz, Andrei Parashenko, Vladimir Rajic u Oleg Grebnev llegó a disputar la final de una competición europea -la Copa City; título que perdió ante el Niederwurzbach alemán-.

El BM Ingenio, que milita en la Primera Estatal -tercera categoría-, parece dispuesto a recoger ese testigo y volver a poner a Gran Canaria en el mapa del balonmano.