Santy Ramírez, ciclista teldense enrolado en el Lizarte, impuso ayer su ley en la Clásica Santa Cruz de Legazpi, última prueba de la Copa de España Amateur. El grancanario superó al sprint, en línea de meta y tras 141,5 kilómetros de recorrido, a Pablo Lechuga (Cajamar) y a su compañero de filas Aitor González para certificar su segundo triunfo en cuatro días -el domingo ganó los Dos Días de Álava-.

El trabajo del Lizarte, que dominó la ascensión a Deskarga -puerto de segunda categoría-, fue determinante en la victoria de Santy Ramírez y en el tercer puesto que alcanzó Aitor González, dos resultados que certificaron el triunfo del conjunto navarro por escuadras.

El primer tramo de la carrera estuvo condicionado por una escapada, de once unidades, que contó con hasta dos minutos de ventaja sobre el pelotón en Atagoiti -cima de tercera categoría-. A partir de ahí, el Lizarte puso en marcha la maquinaria para neutralizar la fuga y tomar el control total de la prueba. Rafael Márquez y Urtzi Murgia tomaron las riendas del pelotón y, junto al trabajo del Naturgas, consiguieron devolver el favoritismo al grupo principal, que devoró a gran velocidad los kilómetros previos a Deskarga.

En las primeras rampas de la subida a Deskarga, Santy Ramírez lanzó su ataque -seguido en un primer instante por Gallego (BRZ), al que dejó atrás poco después-, pero la reacción de Lechuga imposibilitó al teldense marcharse en solitario, e incluso coronó con una pequeña desventaja sobre un cuarteto con Aitor González que se estableció en la cima del puerto.

En la recta de meta, en Legazpi, Ramírez llegó hasta la cabeza con un potente sprint lanzado desde lejos que sorprendió a sus compañeros de fuga para levantar los brazos con Aitor González como escolta.

"A falta de 500 metros lo probé, pensando casi más en hacer quinto", explicó el ciclista grancanario en una declaraciones recogidas por la página web de su equipo, antes de añadir: "Luego vi que me iba acercando cada vez más a los cuatro de cabeza, hasta que llegué a su altura. Con la inercia que llevaba decidí no parar y salió bien. En sprints de poca gente me suelo defender y al venir lanzado con un poco más de velocidad les pude superar".