El Barcelona Regal busca este domingo (11.40 horas) su segunda victoria ante el Herbalife Gran Canaria, lo que le aseguraría disputar en el Palau Blaugrana un hipotético quinto partido de semifinales de la Liga Endesa.

Los catalanes se llevaron ayer el primer partido de la serie (69-63) y esperan viajar a Canarias con un 2-0 que les permitiría afrontar los dos encuentros del Centro Insular con la tranquilidad de saber que ninguno de ellos será definitivo.

El conjunto que dirige Xavi Pascual ha perdido ocho de los últimos nueve partidos que ha disputado en la pista canaria, y no desea tener que jugarse su pase a la final en un escenario que se le da especialmente mal.

Los azulgranas no hicieron un buen partido ayer viernes, pero lograron solventarlo gracias a su profundidad de armario, pues mientras que el Barça Regal logró 30 puntos desde el banquillo, el Herbalife Gran Canaria únicamente anotó 2 de la mano de Toolson.

El arranque del partido -los locales fueron a remolque durante la primera mitad por culpa del 11-21 inicial- será uno de los aspectos que tendrá que mejorar el Barcelona para no sufrir como sucedió en el primer encuentro de la serie.

También deberá encontrar la forma de neutralizar la versatilidad de Nelson (21 puntos y 11 rebotes) y Báez (12 puntos y 11 rebotes), los dos jugadores del conjunto canario que lograron dobles figuras en el primer partido de la serie.

En el encuentro del viernes, Navarro, Sada y Wallace -el rendimiento de este último siempre aumenta exponencialmente en los 'play-off'- salieron al rescate del Barça en el tercer cuarto, cuando el tiro exterior de los locales por fin empezó a funcionar.

Imponerse desde el perímetro -donde el duelo de australianos entre Ingles y Newley también tendrá algo que decir- se antoja igualmente vital para lograr la victoria en este segundo partido.

También que Lorbek vuelva a ser el jugador que resurgió en los cuartos de final ante el Bilbao Basket y que el Barcelona vuelva a dominar con claridad en el balance de pérdidas y recuperaciones.

En este apartado, en el primer partido hubo una gran diferencia: mientras los azulgranas terminaron con un +4, el conjunto canario tuvo un déficit de -10.