Alexis Trujillo (Las Palmas de Gran Canaria, 1965), el bombero del Betis. Un mesías con sangre amarilla. Director deportivo del club verdiblanco desde el pasado junio, tras consumarse el descenso a Segunda, con los peores registros de la historia del club del Heliópolis, el isleño afronta una situación de riesgo. Regresar a la liga de las estrellas o fracaso. A sus 49 años, el que fuese jugador de la UD -durante 9 temporadas- y del Betis -7- dirige el área deportiva de una institución abonada al drama. Es un volcán a punto de estallar por el peso de su historia. Junto a este jefe de operaciones, en los despachos, el club bético está gobernado por el delantero Rubén en el césped. Trujillo y el pistolero, dos isleteros conforman el escudo del sello andaluz, que mañana desafía al líder amarillo de Paco Herrera.

"Es un partido que se afronta con expectación e ilusión; tengo una sensación extraña pero uno se debe profesionalmente al Betis. Ojalá subamos los dos, mi deseo es el doble ascenso bético y amarillo", concreta Alexis Trujillo, que lució su clase en la UD desde la campaña 1983/84 a la 1991/92. Tras su paso discreto por el Tenerife, abrazó el sentimiento verdiblanco y se convirtió en icono. Lo mismo que ahora Rubén. Alexis encadenó siete años -desde la 1993/94 a la 1999/00- en el Villamarín (256 partidos) y probó las mieles de la Copa de la UEFA. Y ahora, con la misión de rescatar a su Betis de sus cenizas tras la hecatombe, intuye un duelo con mayúsculas. Una superproducción de Hollywood.

"Se dan todos los ingredientes: planteles para metas de altura, propuestas atractivas... Puro espectáculo. El aficionado se puede poder cómodo. Vamos a disfrutar".

En lo referente a la batalla de pólvora -Araujo (8 goles) contra Rubén (7)-, el director deportivo defiende la trayectoria del Moña y asegura que "había completado méritos" para haber ido a la selección [en la 2012/13 firmó 18 goles en Primera y fue el tercer máximo realizador nacional tras Negredo y Soldado]. "Es un motivo de orgullo para la grada y la entidad; su renovación -hasta junio del 2017- fue un gran movimiento. Habla su trayectoria y encaja perfectamente en la exigencia y grandeza de la entidad. Por su parte, Araujo es acierto. Está en racha y completando un inicio realmente a destacar. Pero la UD no es solo el punta, hay un plantel y una idea de juego de envergadura".

Valerón, un referente mundial

Confiesa que el Betis se reforzará en enero -"faltan retoques"- y no le genera una presión extra contar con el mayor tope salarial de la categoría -13,6 millones de euros-. "Siempre hay que estar en alerta, no puedes relajarte ni un minuto. Tratamos de asumir los golpes y ser reflexivos con los triunfos. La única meta es el ascenso, contamos con una masa social de 36.000 abonados y no podemos fallarles". La presión viene añadida en el escudo. Todo para contentar a una ciudad insaciable como Sevilla. "Aquí el eterno rival se acaba de proclamar campeón de la UEFA. Y eso marca". Se decanta un enamorado del trabajo de Herrera. "Combinan cantera y fichajes como Culio o Araujo, la mezcla perfecta. Viví en el Estadio el 22-J y ese tipo de golpes dejan secuelas, pero para ellos fue un estandarte de superación". Y se detiene en Valerón: "Es un gran amigo y uno de los referentes del fútbol canario y mundial". Tiene el corazón partío. Pero está en deuda con el Betis. Lo quiere rescatar de las catacumbas y ascender junto a la UD del Flaco.