Hasta ahora usted promedia 13 minutos en pista durante la temporada 2014-2015 de la Liga Endesa. Es una cifra llamativa si se tiene en cuenta que firmó el pasado verano por Herbalife Gran Canaria como un jugador que prometía en el nuevo proyecto de Aíto. ¿Cómo se siente?
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No lo sé. Tengo una mezcla de muchos sentimientos sobre la situación, pero continúo trabajando y concentrado en lo que puedo controlar. No controlo cuánto juego, sólo tengo que estar preparado cuando juego. En cierta manera ha sido duro afrontar esta situación. Quiero jugar más, pero debo permanecer profesional y hacer mi trabajo.
Pero sus perspectivas profesionales eran bien diferentes, al inicio de la temporada esperaba jugar, ¿verdad?
Sí.
¿Se arrepiente de haber tomado la decisión de venir a la Isla y firmar ese contrato?
No, por cómo soy como persona. En la vida, por cualquier cosa que me pase, hay algo que necesito aprender de esa situación, como comenté antes, cualquier jugador quiere jugar, jugar más, y jugar bien, pero si no se da el caso, tienes que tratar de encontrar qué es lo que necesitas aprender de esa situación, porque no todo en la vida va a ser exactamente como quieres que sea, pero eso no significa que tengas que cambiar tu forma de ser como persona, o enfadarte o ser negativo. No quiero vivir mi vida con demasiados arrepentimientos. Sólo trato de encontrar la manera de ser mejor en el futuro.
Hablando de aprender de esa situación, ¿qué lección se debe aprender de esta circunstancia?
Ahora mismo es desconocida, porque aún estamos disputando la temporada y no he tenido mucho tiempo para realmente reflexionar acerca de la situación en su conjunto. Sólo pienso acerca de las cosas que puedo mejorar cuando he jugado. De las veces que he jugado, presto atención a mi juego, hablo con los entrenadores.
Se sabe que el director deportivo está buscando en el mercado un sustituto para usted. ¿Su representante ha negociado la finalización de su contrato?
No. Tengo entendido, por mi representante y la gente de aquí, que no hay conversaciones sobre un acuerdo de rescisión de contrato o traspaso en estos momentos.
¿Entonces no habrá rescisión de contrato?
No, según tengo entendido. Si eso pasara, me sorprendería.
¿Quiere continuar en este equipo?
Sí. Me gusta terminar las cosas que empiezo.
¿Cuál es la duración de su contrato?
Un año, así que en junio se acaba mi contrato.
¿Aíto García Reneses ha hablado con usted? ¿Le ha dado alguna explicación acerca de su situación en el banquillo?
No, no mucho. No ha habido muchas charlas sobre ello entre él y yo. Como dije, trato de entender lo que necesito hacer. Esto es en lo que me he concentrado, y mantengo la profesionalidad y continúo con mi trabajo.
¿Se ha sentido a gusto en la Isla? ¿Algún obstáculo para adaptarse al sistema de Aíto?
Su forma de entrenar es muy específica, muy detallada, y eso es bueno, no es un problema. Como jugador de baloncesto, como profesional, tienes que adaptarte a diferentes situaciones, si estás en racha, si estás jugando en una atmósfera o cancha loca, si tienes un nuevo entrenador, o lo que sea. Es por lo que nos pagan, y es por lo que estamos a este nivel en baloncesto, porque lo entendemos. Así que no, el sistema no es difícil para adaptarme.
¿Entonces cuál es la razón?
No lo sé realmente. Me concentro en lo que me han dicho. Algunas veces se toman decisiones, hay gente que se siente más cómoda con otra gente, y tienes que estar preparado para ello.
En su caso, con sus compañeros de equipo, ¿la atmósfera en los vestuarios del Gran Canaria Arena es positiva?
Sí, los chicos son geniales, son profesionales, quieren progresar, así que eso es bueno.
¿Cómo es el contraste de haber sido campeón con el Budivelnyk Kiev en la liga ucraniana y en Gran Canaria pasar casi todo el tiempo en el banquillo?
Es muy diferente. Algunas veces es un reto, puede resultar duro, pero tienes que mantener la moral alta, tu motivación, tu positividad, y simplemente controlar las cosas que puedes controlar, trato de apoyar a mis compañeros de equipo, y proteger mis emociones, y no enfadarme o nada parecido, porque eso no va a solucionar el problema. Me mantengo positivo.
¿Cómo resultó el año que estuvo en Ucrania?
En términos deportivos, fue bueno. Jugamos, trabajamos juntos como un equipo, mejoramos. Fui capaz de crecer como jugador. Pero un montón de cosas estaban ocurriendo en el país, guerras civiles y cosas así, y eso fue difícil.
Antes afirmó que quería seguir en Gran Canaria, pero si no fuera así, ¿otras opciones?
No, no he pensado hasta ese punto. Ahora mismo sólo pienso en lo que necesitamos como equipo, cómo puedo ayudar y estar preparado, porque el último contra Bilbao, empecé y no jugué de nuevo hasta el cuarto periodo. Son este tipo de situaciones en las que debo poner toda mi energía, porque si pierdo la oportunidad de jugar, si estoy pensando en otro tipo de cosas, no voy a jugar bien. No puedo controlar esas otras cosas así que debo estar concentrado.
¿Ha tenido otras ofertas para la próxima temporada 2015-2016?
No sabremos hasta que termine el contrato.
¿Hasta qué punto su lesión muscular el pasado noviembre ha afectado a su rendimiento?
No mucho. Cuando al principio me lesioné, tratamos de entender por cuánto tiempo debía estar fuera. Pero trabajé muy duro en mi rehabilitación para volver. Eso ya queda muy atrás y ya no me duele el gemelo derecho. Las lesiones son parte del juego y tienes que lidiar con ellas.
¿Ha contemplado regresar a su país para jugar o seguir en Europa?
No lo sé. Llevo dos años y medio en Europa, y también he pasado tiempo en casa. De lo que se trata es dónde puedo crecer como jugador. Aquí tengo a mi familia, están mi prometida y mis dos hijos. Piensas sobre ello, pero no te puedes concentrar porque estamos aún en la temporada, y quiero mi energía y mi concentración puestas aquí. Nunca se sabe, las cosas cambian tan rápido en este negocio que tienes que estar preparado.