Se cumplieron todos los pronósticos y la Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre Las Palmas de Gran Canaria se convirtió en la fiesta que todos esperaban. La tarde del sábado 31 de diciembre puso punto y final al año 2016 con un evento multitudinario que congregó a miles de personas en la zona de León y Castillo. Desde los más pequeños de la casa a sus padres, pasando por grupos de amigos, mascotas o familias al completo con disfraz customizado, nadie quiso perderse la prueba más numerosa de cuantas se celebran en el Archipiélago y cuarta de España.
En lo deportivo, Fran Cabrera y Saúl Castro, primero y segundo, mantuvieron un reñido duelo hasta los últimos metros, que concluyó con un sprint final en el que se impuso Cabrera. Así pues, el teldense registró una marca de 18:41 en los 6 kilómetros, mientras que el segundo lo hizo en 18:44. Completó el podio masculino Aday López con un tiempo de 19:07. En féminas, la más rápida fue Isora Sosa, que paró el crono en 24:39 y que finalizó en el puesto 91 de la general. Elisabeth Alquezar acabó segunda con un registro de 24:43 y la finlandesa Lotta Karhola, con un tiempo de 24:43, completó el podio.
Desde el momento de darse la salida los favoritos salieron en tromba, enfilando la calle León y Castillo. Un grupo formado por unos 15 corredores, entre los que destacó un combativo Aday López, tomó el mando del pelotón, que se iba estirando poco a poco hasta casi completar los tres primeros kilómetros, a los que se llegaría con Cabrera tomando la iniciativa seguido de Castro y López.
La calle Luis Doreste Silva fue un toma y daca de Castro y Cabrera, entrenador y alumno. Todo hacía presagiar que la victoria sería para Castro, pero a unos 50 metros el joven Fran Cabrera dio un demoledor y definitivo cambio de ritmo para llevarse una prueba que, tras lograr el récord de inscritos al batir la barrera de los 10.000, la acabaron 6.162 corredores, menos que en la edición del 2015.
70.000 euros recaudados
La HPS San Silvestre se ha caracterizado desde siempre más por su faceta solidaria y participativa que por la competición en sí misma. Así pues, el verdadero éxito de esta fórmula reside en los 70.000 euros recaudados, amén de los siete euros que cada uno aporta. Este dinero irá destinado, como es costumbre, a diferentes entidades cuyo trabajo diario tienen una gran carga de responsabilidad social. En esta edición, son seis las asociaciones que recibirán un donativo: Aldeas Infantiles SOS, CEA(R) Ayuda al Refugiado, Cruz Roja Las Palmas, Fundación Forja, Médicos del Mundo Canarias y UNICEF.
Los niños, los primeros
La tarde comenzó con un montón de niños y niñas emocionados por su participación en la carrera infantil. Con caras de nervios, los más pequeños de la casa no podían aguantarse las ganas de echar a correr y completar los 600 metros de recorrido que tenían por delante. Al ritmo de canciones infantiles y acompañados por una pareja de payasos, los más de 600 participantes formaron parte de un evento multitudinario que también va creciendo. El campeón fue José Luis Álvarez con un tiempo de 2 minutos y 11 segundos.
La carrera infantil dejó paso a la llegada de los participantes de la modalidad solidaria. A medida que iba avanzando el reloj, la zona de salida se iba llenando de camisetas amarillas, gente disfrazada de Papá Noel, Reyes Magos, uvas de la suerte, superhéroes o con un sinfín de complementos por encima para participar de esta fiesta.
La organización de la prueba, a cargo de Top Time Eventos, montó un arco de meta que dejó a todos sin palabras. En lo alto del mismo, un escenario, una pantalla gigante y unos cañones de confeti que apuntaban a que lo que se iba a vivir en esa tarde no iba a dejar a nadie indiferente. El humorista Kike Pérez, embajador de la prueba, fue el primero en subirse al escenario para lanzar ánimos a los corredores. A las 17.00 horas, con una serpiente amarilla que llegaba a la altura de la estación de servicio de Ciudad Jardín, Belinda Falcón, concursante grancanaria del programa 'La Voz', dio la salida y 18 minutos y 41 segundos después Fran Cabrera rompió la cinta.
